Receta de Pizza napolitana

El primer paso para hacer pizza napolitana consiste en disponer la harina mezclada con la sal sobre una mesada limpia. En el centro, haz un agujero grande para volcar en él agua tibia, levadura desgranada y aceite.

Integra del centro hacia afuera y amasa enérgicamente por unos 5 minutos hasta obtener un bollo liso. Deberás dejarlo descansar en un recipiente enharinado y tapado por unos 40 minutos o hasta que duplique el volumen. Si lo deseas, puedes guardarlo en la heladera y continuar con la preparación unas horas más adelante.

Por otro lado, abre la lata de tomates perita y písalos con ayuda de un tenedor. Condimenta la salsa con la provenzal, el tomillo y el pimentón. Si lo deseas, puedes agregar una pizca de ají molido, así como ajo fresco picado. Esto dependerá del gusto por los sabores más fuertes o picantes. También puedes reemplazar la lata de tomate por tomates frescos rallados. Para ello, lava y corta el tomate por la mitad. Rállalo en la parte gruesa de un rallador de mano hasta quedarte con la piel en la mano. Descártala y repite con más tomates hasta obtener aproximadamente 1 vaso de salsa.

Cuando la masa esté leudada, divídela en unos 5 bollos para hacer pizzas de 4 porciones. Si deseas hacer pizzas grandes, de 8 porciones, entonces divídelo en 3. Estira cada bollo hasta alcanzar unos 2 centímetros de alto aproximadamente para hacer pizza al molde. Esto dependerá de qué tan alta te gusta la masa. Ten en cuenta que la dejaremos leudar unos minutos y, luego, crecerán un poco más durante la cocción. Si te gusta más finita, a la piedra, entonces esta masa puede rendir 1 pizza más.

Dispón cada pizza en una asadera previamente engrasada y hazle el clásico tronquito del borde, haciendo algo de presión a unos 2 centímetros del centro hacia afuera. Píntala con la salsa de tomate y cocínala en el horno precalentado a temperatura máxima (200-22 0ºC) por unos 10 minutos, hasta que la base esté firme, ligeramente crocante y dorada.

Repite con cada pizza y luego, añade el queso. Caliéntalo unos minutos en el horno antes de continuar con el siguiente paso.

Cuando el queso esté algo derretido, añade el tomate fresco cortado en finas rodajas. Puedes cortarlo con el cuchillo o bien utilizar cuidadosamente una mandolina. Lleva tu pizza napolitana al horno nuevamente por unos 5 minutos. Si lo deseas, puedes terminar su cocción en la parrilla del horno para que el queso se gratine.

Termina la pizza napolitana decorándola con las aceitunas cortadas en rodajas y el orégano. También puedes agregar un hilo de aceite de oliva si lo deseas.

Ahora sí, ya tienes lista la pizza napolitana. Si lo deseas, puedes congelar las pizzas como pre pizza sin agregar el queso ni el tomate. Deberás separarlas con separador de freezer para que no se peguen, durarán 3 meses. ¡A comer! Cuéntanos si lo pruebas y comparte la foto del resultado final.

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Con qué acompañar la pizza napolitana

Para que este sea un plato más saludable y equilibrado, puedes acompañar la pizza con una ensalada de hojas verdes combinando rúcula con lechuga de varios colores y espinaca. Esto hará que llenes menos el plato con pizza, ganando espacio con verduras, que aportan volumen con pocas calorías. Esta combinación también será ideal para quienes tienen diabetes, ya que la fibra ayudará a reducir la velocidad en la que aumenta el azúcar en sangre después de comer hidratos, como los que están presentes en la masa de la pizza.