Receta de Torta esponjosa

En un bol, coloca y mezcla todos los ingredientes secos. Para obtener una torta súper esponjosa, recomendamos tamizar las harinas y los polvos de hornear.

A continuación, incorpora las yema de huevo junto con el resto de ingredientes líquidos (menos las claras). Mezcla bien hasta lograr una masa de consistencia cremosa y sin grumos.

Truco: Precalienta el horno a 180 ºC.

Aparte, bate las claras a punto nieve. Cuando las tengas, divídelas en tres partes para incorporarlas a la masa poco a poco y haciendo movimientos envolventes. De esta forma, las claras no perderán volumen y la mezcla quedará más esponjosa.

Coloca la masa de la torta esponjosa en un molde en forma de corona o savarín de unos 30 cm de diámetro. Si no tienes, siempre puedes usar un molde redondo común o rectangular. Luego, hornea el bizcocho a 180 ºC durante 40 minutos aproximadamente, o hasta que al pincharlo con un palillo salga completamente seco.

Retira del horno y deja reposar el bizcocho a temperatura ambiente. Mientras tanto, puedes aprovechar para preparar un glaseado de naranja mezclando el zumo con el azúcar glass.

Esta deliciosa torta esponjosa también se puede decorar con una cobertura de chocolate y servir con helado de yogur a la hora del postre o sola para acompañar el té. ¡A disfrutar!

Si te ha gustado la receta de Torta esponjosa, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Bizcochos.

Trucos para torta esponjosa

Esta torta de aceite ya queda muy esponjosa, no obstante, con estos trucos el resultado será aun más espectacular:

• Es importante no abrir el horno por lo menos durante los primeros 30 minutos de cocción para que no se baje el bizcocho. En caso de ocurrir, consulta este artículo: "Por qué se baja el bizcocho cuando lo saco del horno".
• Tamizar los ingredientes secos no solo permite que la torta quede suave, el motivo principal de esta tarea es el de romper los grumos y airear la masa, lo que permite que suba mucho mejor en el horno y, por tanto, quede la torta esponjosa.
• Batir bien las claras de huevo también ayuda a obtener un bizcocho más esponjoso, es por ello por lo que no recomendamos saltarte este paso.
• Otro de los trucos para conseguir una torta esponjosa es el de hornearla solo con calor abajo, para que vaya de abajo hacia arriba. Si activas el calor arriba es posible que se cocine por fuera pero quede cruda por dentro.
• Por último, para evitar que tu torta pierda volumen al sacarla de horno, aconsejamos dejarla dentro, con el horno apagado y la puerta ligeramente abierta, durante unos 10 minutos. De esta forma, el aire va saliendo poco a poco y la torta no se somete a un cambio de temperatura tan brusco, lo que puede provocar que no quede tan esponjosa.

Si quieres conocer más trucos, consulta este artículo sobre cómo hacer un bizcocho esponjoso. Esta es una torta fácil y esponjosa que se presta a múltiples variaciones, por lo que deja volar tu imaginación y comparte tus experimentos.