Receta de Pancitos de queso
Hacer pan es una de las actividades culinarias más satisfactorias que hay. Sin embargo, a veces necesitamos un poco de variedad para tener una nueva presentación o un nuevo sabor. Una de estas variaciones son los pancitos de queso.
Estos funcionan bien tanto para el desayuno como para una merienda, pues esta receta de pancitos de queso es nutritiva, completa y muy sencilla hacer. ¿Te animas a preparar estos deliciosos pancitos? Entonces sigue las indicaciones que desde RecetasGratis te proponemos, descubre cómo hacer pancitos de queso fáciles y sorprende a tu familia.
Ingredientes para hacer Pancitos de queso:
Cómo hacer Pancitos de queso:
El primer paso para elaborar los pancitos de queso es entibiar un poco la leche. Unos 35 °C es suficiente, o hasta que el líquido se sienta calentito. Divide la leche en dos y, a una le agregas el azúcar y una cucharada de harina. Disuelve muy bien e incorporas la levadura. Déjala reposar en un lugar oscuro y cálido.
Ahora, añade el jugo de limón, previamente colado, al resto de la leche. El propósito de la mezcla es hacer un suero de leche casero, también llamado buttermilk. Este preparado tiene como objetivo conferir suavidad y esponjosidad al pan.
Cuando la levadura desarrolle espuma, ya está lista para usarse. Ten en cuenta que la levadura fresca no necesita que la activen, pero igual realizamos el proceso para asegurarnos de que no está vencida.
En un envase grande une el resto de los ingredientes secos, es decir, la harina, la sal, el polvo de hornear y el queso. Mézclalos muy bien.
Pasados unos 5 minutos desde que activaste le levadura, reúnela con la harina y el suero de leche y mezcla muy bien, ya sea con una paleta o con las manos.
Debes prestar atención a este paso del proceso: hay harinas que aceptan más o menos hidratación. Es probable que necesites un poco más de leche. Sin embargo, ten en cuenta que no debe quedarte una masa muy húmeda, el resultado suele ser una masa separada y llena de migajas. No te preocupes porque al amasar todo se integrará.
Amasa por unos tres minutos. Deja reposar por un minuto y amasa de nuevo por tres minutos más hasta unirla completamente y hasta que adquiera un aspecto suave y elástico. Lleva la masa a un envase ligeramente engrasado y cúbrela con un paño húmedo o un plástico de cocina. Déjala reposar por una hora, aproximadamente, o hasta que doble su tamaño.
Una vez haya doblado su tamaño, llega el momento de formar los panes. Extiende la masa en una superficie lisa y prepárate a dividirla. Lo recomendable es picar porciones de masa de unos 100 gramos. Si no tienes cómo pesarla, procura obtener unas 20 bolitas de masa.
Dobla hacia adentro las "esquinas" de la masa y luego redóndeala contra la mesa utilizando los dedos y la palma de la mano. Deben quedar unas bolitas de aspecto suave y elástico.
Ahora, hazle pequeños cortes en la parte superior con forma de cruz. Utiliza un cuchillo delgado muy bien afilado o una hojilla de afeitar limpia que no se haya usado anteriormente. Te recomendamos guardarla para las recetas de panificación.
Lleva las bolitas a una bandeja engrasada. Tápalas y repite el proceso de levado, es decir, una hora de crecimiento en un lugar cálido y oscuro.
Pasado ese tiempo, precalienta el horno a unos 200 °C. Saca los pancitos de queso y verás que están más esponjosos y suaves. Píntalos muy bien con el huevo ligeramente batido y agrega un poco de queso rallado para adornarlo. Hornea los pancitos de queso de 20 a 40 minutos. Dependiendo del tipo de horno puede tardar más o menos, de manera que no dejes de vigilarlos.
Cuando los pancitos de queso estén listos, sácalos del horno y déjalos reposar en una rejilla. Sírvelos calientitos con tu comida favorita.
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Pancitos de queso - Sugerencias y otras recetas
El mundo de la panadería puede ser frustrante a veces, sobre todo cuando somos principiantes. Estos pancitos de queso, así como todos los pancitos saborizados, son un buen lugar para comenzar. Aquí te dejamos algunos consejos sobre la levadura y los ingredientes para que te sea más fácil abordar esta nueva receta:
- Puedes usar casi cualquier queso. Lo ideal es que cubra las siguientes condiciones: se derrita al calor y tenga un sabor fuerte. Nuestra recomendación es un queso semimadurado, sin humedad. También puedes utilizar mozzarella y parmesano a partes iguales.
- Aunque en general siempre recomiendan levadura seca porque es más fácil de conseguir, en lo personal preferimos la fresca porque le da mejor sabor al pan. Si solo tienes este fermento en su presentación granulada, utiliza solo la mitad del peso. Es decir, unos 10 gramos por kilo de harina.
- La cantidad de levadura también varía de acuerdo a las condiciones climáticas. Si vives en zonas cálidas de temperaturas de aproximadamente 32 °C, solo tendrás que usar unos 10 gramos de levadura fresca o 5 de seca y dejar levar por 45-60 minutos.
- Si vives en zonas frías o estás en invierno, deberás usar más cantidad de fermento y calentarlo un poco en el horno (1 minuto es suficiente) antes de añadirlo a la masa.
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