Cómo cocinar arroz yamaní: recetas y propiedades

El arroz yamaní es un tipo de arroz integral cuyo grano es dorado, corto y resistente. Crece en climas templados y es consumido especialmente en países asiáticos. A diferencia del arroz blanco o procesado, el arroz integral es más puro, ya que conserva su salvado o cáscara, donde están reservados la mayoría de sus nutrientes.

De origen japonés, es considerado por los orientales como un grano de equilibrio perfecto. Lo usan en muchas de sus comidas y es especialmente conocido por su ligero sabor a nuez. El arroz yamaní puede conservarse por meses siempre y cuando lo selles herméticamente y lo guardes en lugares secos.

Preparar arroz yamaní blanco es fácil y rápido. No requiere de muchos más pasos que los que necesitas para cocinar el arroz blanco y los beneficios que podemos obtener pueden ser más saludables. Esto es lo que vas a necesitar para empezar a probar las mejores recetas con arroz yamaní:

Ingredientes

• 1 taza de arroz yamaní
• 2 tazas y media de agua
• 1 pizca de sal

Preparación

1. Coloca el arroz en un recipiente con agua fresca y remueve gentilmente durante un minuto para deshacerte de cualquier suciedad.
2. Escúrrelo con un colador y a continuación, abre el grifo y deja el agua correr sobre el arroz, removiéndolo por unos minutos.
3. Ahora, coloca el arroz en la olla, agrega el agua y la sal. Revuelve y asegúrate de que el nivel del arroz sea uniforme, sacude un poquito la olla hasta que no haya lugares donde el arroz esté más alto.
4. Tapa la olla y sube el fuego al máximo hasta que hierva.
5. Tras hervir, baja la llama y déjalo cocer por unos 40 minutos.
6. Transcurrido el tiempo, vuelve a subir la temperatura al máximo por un minuto más y retira la olla del fuego.
7. Deja la tapa puesta sobre la olla para que el arroz repose 12 minutos más y sirve.

Consejo: Es recomendable utilizar ollas de acero inoxidable, barro o porcelana. Evita las de aluminio, ya que pueden alterar las propiedades del arroz.

De las diferentes variedades de arroz, el yamaní es uno de los que requiere más minutos de cocción. Es importante respetar el tiempo para que los platos nos queden perfectos. Dependiendo del método que elijamos para cocinarlo, los tiempos variarán ligeramente.

Cocción del arroz yamaní en olla a presión

En este caso, tapa la olla y cocina con el fuego medio-alto hasta que pite. A continuación baja la llama y coloca un difusor de calor para evitar que se queme. Cocina por unos 45 minutos y déjalo reposar por 10 hasta que se alivie la presión.

Cocción del arroz yamaní en olla de acero inoxidable

La cocción en olla de acero inoxidable es un poco más larga. También puedes agregar un difusor de calor y tapar la olla una vez que el agua hierva. Cocina durante 50 minutos sin revolver y deja reposar por 15 minutos más.

Cocción del arroz yamaní en microondas

Si deseas cocinar el arroz yamaní en microondas, recuerda utilizar un recipiente apto para la cocción. Cocina durante 12 minutos a potencia máxima o a 780W. No tapes por completo la olla para que el vapor tenga espacio para salir. Después de que transcurran los primeros 12 minutos, sácalo del microondas y remuévelo con una cuchara. Vuelve a introducirlo y déjalo cocinar por 10 o 12 minutos más. Permite que repose unos minutos tras terminar y estará listo para servir.

Consejo: Si deseas preparar más arroz, solo tienes que agregar 3 ¾ tazas de agua para 2 de arroz, y 5 ½ tazas de agua para 3 de arroz.

Por ser un grano de cáscara entera, una de las principales propiedades del arroz yamaní es que conserva los nutrientes que, de otro modo, se pierden en otros tipos de arroz sin cáscaras. La ausencia de gluten lo hace ideal para celíacos y su exquisito sabor nos permite disfrutarlo solo o combinado con otras recetas.

Por otro lado, además de proveer un aporte alto en hidratos de carbono, posee un gran contenido en fibra, lo cual ayuda a normalizar los niveles de azúcar en sangre y las grasas. Por ello, su consumo está recomendado para aquellos que sufren de diabetes. También, las personas que llevan una alimentación macrobiótica eligen este tipo de arroz por su pH equilibrado. Asimismo, gracias al tipo de almidón que contiene, el arroz yamaní sienta muy bien en nuestro estómago e hígado.

Entre las propiedades nutricionales que nos aporta el arroz yamaní, se encuentra un amplio abanico de vitaminas tipo B, beneficiosas para el sistema nervioso e intestinal. Si lo consumimos constantemente, podemos acceder a una porción rica en fibra y minerales como potasio, magnesio, fósforo y calcio.

El arroz yamaní es uno de los más saludables entre las diferentes variedades de arroces integrales. Las personas que sufren de afecciones cardíacas o renales consumen este arroz por sus características hipotensoras. Además, contiene ácido fítico que ayuda a expulsar toxinas del cuerpo.

Gracias a que mantiene gran parte de su salvado o cáscara ^[1], conserva muchos de los minerales y vitaminas necesarios para el equilibrio de nuestro cuerpo. Por ello, ¡no sorprende que algunos asiáticos lo usen en tantos de sus platos!

Cada 100 gramos de arroz yamaní nos brindan unos 350 Kcal y 7,4 gramos de proteínas. Sin embargo, una de las cualidades de este tipo de arroz es que produce en nuestro cuerpo una rápida sensación de saciedad, por lo cual no sentiremos la necesidad de comer más de lo necesario.

Por otra parte, se digiere muy fácil y lentamente. Es una fuente rica de energías que nos ayuda a mantener las fuerzas suficientes para realizar nuestras actividades diarias. Por todo esto, no se considera que el arroz yamaní engorde, y en cambio, es admirado por lo saludable que resulta para nuestro organismo.

No obstante, es importante recordar que el arroz yamaní tiene casi tantas calorías como el arroz blanco. Por lo cual, cuida que no ingieras demasiado y varía los cereales que utilices.

Si deseas conocer más sobre los valores nutricionales de diferentes tipos de arroz, puedes echar un vistazo a nuestro artículo "¿El arroz engorda o adelgaza?".

Si algo tiene el arroz yamaní, es un potencial inmenso para probarlo con muchas recetas y seguir aprovechando todas sus propiedades. Sea con carnes o vegetales, este tipo de arroz combina perfectamente con una gran variedad de ingredientes. Si quieres comenzar a experimentar recetas con arroz yamaní, en RecetasGratis te sugerimos algunas.

Hay muchas formas de preparar hamburguesas vegetarianas y estas de arroz yamaní con avena y verduras son una opción deliciosa que seguro querrás repetir.

Ingredientes

• 1 taza de arroz yamaní cocido.
• ½ taza de harina integral.
• Verduras al gusto como zanahorias, cebollas, pimientos, entre otras.
• 1-2 huevos.
• ½ taza de avena.
• Condimentos al gusto.

Preparación

1. Coloca el arroz yamaní cocido en un bol y mézclalo con los vegetales rallados o picados en pequeños trocitos.
2. Agrega el queso rallado, los huevos y los condimentos, y a revolver.
3. Poco a poco, integra la harina integral y la avena, hasta que quede una mezcla que puedas amasar con facilidad.
4. Dale forma a las hamburguesas y cocínalas en el horno a 200 grados centígrados por unos 20 minutos.
5. Recuerda darles vuelta cuando haya transcurrido la mitad de la cocción y sírvelas.

El wok es uno de los platos más icónicos de la gastronomía del este asiático. Esta vez cambiamos los fideos por el arroz yamaní y le agregamos pollo y verduras. Si deseas, puedes hacer una opción vegetariana sin pollo.

Ingredientes

• 1 zanahoria.
• 1 cebolla.
• 1 zucchini.
• ¼ de pimiento rojo.
• 2 huevos revueltos.
• Arroz yamaní.
• 1 pieza de pollo cortada en cuadritos.
• 1 cucharada de salsa de soja.
• Aceite de oliva.
• Caldo de verduras.

Preparación

1. Cocina el arroz yamaní con el caldo de verduras o caldo de pollo y déjalo reposar.
2. Pon a freír los vegetales picados en trocitos muy pequeños en aceite de oliva y ve revolviéndolos. Deberían quedar con una textura crocante.
3. Corta el pollo y agrégalo a la sartén con los vegetales. Añade sal y un poquito de caldo. Mezcla y espera a que termine de cocerse.
4. Mientras tanto, prepara los huevos revueltos en otra sartén, bátelos y agrega sal y pimienta al gusto.
5. Tras comprobar que el pollo está cocido, añade el arroz y los huevos revueltos, mezcla. Enciende el fuego para que calienten todos juntos y estarán listos para servir.

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