Por qué se hunde el bizcocho en el medio

Controlar la temperatura durante todo el proceso de elaboración de un bizcocho resulta esencial para obtener un buen producto final. Por eso, los ingredientes deben estar templados, la cocina necesita un ambiente tibio constante y el horno debe mantener una temperatura adecuada y continua. En este sentido, si la temperatura del horno está por debajo de lo requerido, el centro del bizcocho no se cocinará bien. Por lo tanto, no se desarrollará correctamente la miga y quedarán restos de masa cruda al abrir el centro. Igualmente, si la temperatura es muy alta, el bizcocho se dorará muy rápido sin cocinarse bien por dentro, por lo cual se hundirá en el centro.

Para evitar ambas situaciones, chequea los siguientes consejos que pueden servirte:

• Precalienta el horno. Hazlo entre 10-20 minutos antes de introducir la preparación.
• Emplea un termómetro de horno. Nada mejor que este artefacto para solucionar la disparidad entre hornos caseros. Así, sabrás la temperatura precisa en tu horno.
• Conoce tu horno. Si no cuentas con un termómetro, practicar te ayudará a reconocer la temperatura real de tu horno. Ensaya varias veces y toma nota antes de preparar cualquier receta para una ocasión especial.

Como ya sabes, mantener la temperatura constante resulta esencial al preparar un buen bizcocho. Esto explica aquella recomendación culinaria tan famosa que dice: nunca abras el horno antes de tiempo. Pero, ¿por qué no podemos abrirlo? Porque la levadura química es un producto bastante delicado, de manera que si alteras la temperatura interrumpes su reacción. El polvo de hornear se activa en cuanto tiene contacto con el calor.

Si necesitas abrir el horno para comprobar si el bizcocho está hecho, debes esperar, al menos, ¾ partes de tiempo estipulado para la cocción, es decir, el 75 % de tiempo requerido.

Por la misma razón que no debes abrir el horno antes de tiempo, tampoco debes subir o bajar la temperatura del mismo durante la cocción. Es decir, cambiar la temperatura durante la cocción afecta al proceso químico de la levadura. Por esta razón, esta práctica califica dentro de las causas del por qué se hunde el bizcocho en el medio y solo crece por los bordes.

Si el bizcocho crece dentro del horno pero al sacarlo se hunde, quizás sea porque lo expusiste a una corriente de aire (junto a una ventana, terraza, etc.). Para la próxima vez, trata que el ambiente de la cocina sea tibio (cierra las ventanas o la puerta) y coloca el bizcocho cerca de alguna fuente de calor hasta que se enfríe.

Para más consejos, no te pierdas este otro artículo: "Por qué se baja el bizcocho al sacarlo del horno".

Lo ideal es cocinar el bizcocho con calor abajo durante los primeros minutos, hasta que crezca, y después ponerle calor arriba. Si cocinas con ambos a la vez, puedes provocar que el bizcocho no crezca por el centro, es decir, que te quede totalmente hundido en el medio.

Consejo: esta recomendación resulta esencial en el caso de los bizcochos preparados con huevos batidos a punto de nieve.

Si sacas el bizcocho antes de finalizar el proceso de cocción, resulta lógico que no se cocine correctamente. Entonces, el centro queda medio crudo y, en consecuencia, no sube y se hunde.

Si esto sucede, podría deberse a que no conoces bien tu horno y la cantidad de calor que genera es inferior a lo requerido por la receta. Otra causa podría ser que la receta está equivocada. Ya ves, vamos sumando fallas en nuestra lista del por qué se hunde el bizcocho en el medio, ¡esta ya no te pasará más!

Si tu bizcocho ha subido correctamente pero al cortarlo has visto que está crudo, consulta este otro artículo: "Por qué me queda el bizcocho crudo por dentro".

En la cocina, la repostería es toda una ciencia, nada puede sobrar o faltar. Si nos referimos a levadura, agregar más no significa que obtendremos un bizcocho más esponjoso y alto, al contrario, debilitaremos su estructura. Si usas levadura química en exceso, se escapa mucho CO2 en corto tiempo. Por lo tanto, el bizcocho acelera su crecimiento y después colapsa, quedando así hundido en el centro.

Otros posibles errores relacionados con el uso de levadura involucradas en el por qué se hunde el bizcocho en el medio serían las siguientes:

• No distribuiste bien la levadura química en la preparación mientras mezclabas.
• No agregaste suficiente aire en la preparación y, a la vez, usaste levadura química caducada.
• Agregaste mucha grasa y, simultáneamente, usaste polvo de hornear caducado.

¿Posibles soluciones a este problema? Usa una cuchara medidora, cambia de receta, tamiza el polvo de hornear antes de agregarlo, cerciórate de que el agente químico leudante está vigente, reparte bien la levadura en la preparación e intégrala correctamente.

Mientras más grasa contiene la preparación, más pesa, así que si te excedes en su proporción el bizcocho puede hundirse en el centro. Si necesitas remediarlo, agrega un poquito más de levadura. También puedes evitar esta falla reemplazando la grasa por otra más ligera. Es interesante mencionar que en repostería existen batidos livianos y batidos pesados, los primeros no necesitan grasa y los segundos sí.

¡Ahora ya sabes por qué se hunde el bizcocho en el medio cuando usas demasiado grasa y cómo evitarlo!

Si no mezclas bien los ingredientes, incorporándolos correctamente, obtendrás un bizcocho que no crece por el centro, ya que la mezcla quedará desigual. Para evitar este problema, debes primero tamizar los ingredientes secos y después incorporarlos a los ingredientes líquidos, poco a poco, hasta que se integren por completo.

Una preparación desproporcionada en sus componentes también puede ser la razón de por qué se hunde el bizcocho en el medio. Si la mezcla tiene más ingredientes secos que líquidos, obtendremos un bizcocho que no crece por el centro o se queda apelmazado. En este caso, para evitar recaer en este error, mide bien los ingredientes (mejor aún si los pesas) o cambia de receta.

Otro detalle crucial para obtener un buen bizcocho consiste en usar el molde adecuado, especialmente en lo relacionado al tamaño. Si el molde es muy pequeño, la masa rebosará durante el horneado, en consecuencia, el producto final será un pastel hundido en el centro o agrietado.

Al elegir el molde correcto, toma en cuenta que la masa debe cubrir 2/3 del mismo, ni más ni menos. Así, culminas la preparación con broche de oro asegurando un buen resultado final, es decir, un bizcocho estéticamente agradable.

Ahora, conoces todos los pormenores de por qué se hunde el bizcocho en el medio, de ahora en adelante solo cocinarás pasteles hermosos. Para más detalles, consulta cómo hacer un bizcocho perfecto.

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