El aguadito de pollo es un plato tradicional de la cocina peruana, se suele servir en eventos a donde acuden muchas personas, tales como fiestas, bautizos o velorios incluso. La receta está hecha a base de caldo, pollo y arroz, pero lleva muchas verduras, por lo cual resulta bastante nutritivo y gustoso. Su color verde característico se lo da una pasta de cilantro procesado, acompañada de ají amarillo que añade un sabor intenso y muy rico.
Puedes agregar o quitar algunos de los ingredientes, pero procura utilizar siempre la pasta de cilantro, el arroz, el pollo y un buen caldo como protagonistas para lograr un reconfortante plato de aguadito de pollo tradicional. Si prefieres hacerlo más ligero en carbohidratos, evita la papa y el maíz en la preparación. Puedes usar también arroz integral, pero te aconsejamos agregar una taza extra de caldo y añadirlo mucho antes que el arroz blanco.
Sin más preámbulos, quédate con RecetasGratis y descubre cómo preparar aguadito de pollo para que puedas hacer este rico asopado en casa y disfrutar de la exquisita gastronomía peruana.
Lava el ají y sácale las pepitas, límpialo bien y córtalo en trozos medianos.
Junta el ají y las hojas de cilantro en un procesador o licuadora para molerlos y preparar la pasta que le dará sabor y color al platillo.
Trocea la cebolla y el ajo en cubitos pequeños.
En una olla profunda con un chorro de aceite sofríe la cebolla y el ajo a fuego medio por unos 5 minutos o hasta que la cebolla se ablande.
Agrega la pasta de ají y cilantro y sofríe 3 minutos aproximadamente, revolviendo constantemente para que no se queme.
Trocea la zanahoria en cubitos pequeños y júntala con las arvejitas y el maíz dentro de la olla. Revuelve bien y sofríe por 3 a 5 minutos para que se integren los sabores.
Agrega el caldo de pollo en la olla, enseguida sumerge las presas de pollo y las pechugas troceadas. Espolvorea comino, sal y pimienta a gusto.
Agrega el arroz y tapa la olla, cocina a fuego medio-bajo por unos 10 minutos.
Lava bien, pela y corta las papas en gajos medianos.
Añade las papas al caldo y cocina tapado unos 10 a 15 minutos a fuego medio-bajo o hasta que las papas estén blandas. No olvides revolver ocasionalmente para evitar que se queme por debajo.
Truco: Si ves que el caldo se ha reducido demasiado puedes agregar una taza extra de caldo o agua, procura que esté hirviendo para no interrumpir la cocción.
Reposa el asopado 5 minutos antes de servir para que no te quemes al comerlo. Puedes servir el aguadito de pollo peruano con trozos de limón para aderezar o un poco de cilantro picado por encima, ¡y a disfrutar!
Como postre, puedes acompañar esta rica sopa con una porción de budín de pan peruano o leche asada.
Si te ha gustado la receta de Aguadito de pollo, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Sopas. También puedes visitar una selección de las mejores recetas peruanas.
La clave de cualquier sopa bien hecha, incluido el aguadito de pollo, está en el caldo. El mejor caldo de pollo es el hecho en casa, así que si tienes tiempo de prepararlo, no dudes en hacerlo. Aquí te dejamos una receta breve para que lo prepares con mucha sustancia y sabor. Solo necesitas:
- Presas de pollo (prefiere las que tengan más hueso que carne como alitas, muslos y pescuezo)
- 3 litros de agua
- 1 diente de ajo
- 1 cebolla pequeña
- 1 puerro
- 1 zanahoria y/o papa mediana
- Sal y pimienta a gusto
Para preparar tu caldo de pollo casero, sigue estos pasos:
- Puedes hornear o sofreír las presas de pollo antes de hacer el caldo para que suelten un sabor más intenso.
- Junta todos los ingredientes cortados en trozos grandes.
- En una olla grande sumerge las presas de pollo en agua y deja cocer por 40 minutos.
- Agrega los vegetales y sazona a gusto. Otro truco que puedes usar es agregar una pizca de comino y dejar hervir suavemente por otros 40 minutos, preferiblemente tapado.
- Una vez pasado el tiempo deja enfriar y cuela el caldo.
- Puedes reservarlo en la nevera y retirar la capa de grasa que se forma de manera más sencilla.
Si al enfriar queda gelatinoso no te preocupes, es normal debido a la cantidad de colágeno que se genera por las presas y huesos de pollo, al calentarlo se vuelve un caldo normal, líquido, dorado y apetecible.