¿Quieres hacer el salto de las croquetas congeladas a unas ricas croquetas caseras de una vez por todas? No les tengas miedo, las croquetas son fáciles de hacer y, con unos cuantos trucos, tendrás un aperitivo delicioso del que todos hablarán y del que no quedará ni rastro. Uno de los secretos de unas croquetas bien hechas es la masa, así que esta vez te traemos una rica receta de bechamel para croquetas.
Y si ya conoces la receta, pero buscas perfeccionarla para terminar de darle el toque que necesita, ¡esta receta también es para ti! Te enseñamos, paso a paso, cómo hacer bechamel para croquetas para que te queden jugosas, deliciosas y cremosas.
Tamiza la harina en un bol y corta la cebolla en pedacitos muy finitos.
Truco: Siempre que puedas, tamiza la harina para evitar que la receta final quede con grumos.
Echa el aceite en un cazo y calienta. Añade las cebollas y la mantequilla. Cocina hasta que estén pochadas y la mantequilla se derrita.
Truco: Sabrás que las cebollas están pochadas cuando veas que se vuelven transparentes.
Agrega la harina poco a poco y ve removiendo. Deja que los ingredientes se combinen en una mezcla espesa. Añade la leche de la misma forma que lo hiciste con la harina: poco a poco y mezclando. Espera a que la leche termine de mezclarse con el resto de los ingredientes antes de añadir más.
Ahora que todos los ingredientes principales de la bechamel casera están mezclándose, añade la sal, la pimienta y la nuez moscada. Deja cocinar unos 8 minutos más.
Retira del fuego y deja enfriar. Lleva la bechamel para croquetas a la batidora y agrega tus ingredientes favoritos (pollo, carne, jamón queso o cualquier otro). Tritura y deja enfriar la masa de las croquetas en un recipiente con papel film. Cuando esté fría, podrás hacer las bolitas y rebozarlas. ¡Disfruta!
Truco: También puedes añadir los ingredientes al gusto en el momento de la cocción.
Si te ha gustado la receta de Bechamel para croquetas, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Croquetas.
Las croquetas, como es el caso de muchas recetas, se dominan con la práctica. Cada quien tiene sus gustos en croquetas, así que algunos preferirán hacerlas más cremosas y espesas, mientras que otros las preferirán más secas y crujientes. En estos casos, las cantidades de la bechamel para croquetas cambiarán.
Si eres de los que les gustan las croquetas cremosas y jugosas, te recomendamos fijarte muy bien en la bechamel al momento de batirla. Hazlo hasta que no haya grumos y quede cremosa. Puedes terminar de trabajar la masa de las croquetas a mano para que adquieran la consistencia que deseas.
Cuece la bechamel para croquetas a fuego bajo, pues la idea es que la leche no se evapore demasiado. Si quieres hacerla más espesa, puedes hacer una mezcla de leche y nata en proporciones iguales.
Y si ya tienes tu bechamel para croquetas lista y aún no te decides de qué hacerlas, te dejamos algunas de las mejores opciones de recetas de croquetas:
- Croquetas de cocido
- Croquetas de atún
- Croquetas de pescado caseras y fáciles
- Croquetas de pollo asado