Prepara un bizcocho con una miga tierna y sorprendentemente esponjosa. Asimismo, para prepararlo, es importante empezar cortando la leche con vinagre para obtener un buttermilk o suero de leche, este ingrediente hará que estas características resalten aún más. Un postre casero que solo necesita ingredientes que encuentras tranquilamente en la despensa de tu casa y una batidora para los huevos.
En RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer bizcocho de leche esponjoso. ¡Vamos allá!
Empieza cortando la leche, es decir, vierte sobre la leche el vinagre o limón, remueve y deja reposar. Después de 10 minutos notarás que el ácido del vinagre o del limón ha hecho que se separe el líquido de la caseína (proteína de la leche), coagulándola. Este suero de leche o de mantequilla nos ayuda a tener un bizcocho con una miga más esponjosa y tierna.
Aparte, en el bowl de la batidora coloca los huevos y el azúcar, mezcla un poco y empieza a batir a máxima velocidad hasta que lleguen a punto cinta o letra. Es decir, los huevos llegarán a batirse hasta formar una espuma densa de color crema que cuando la levantes y dejes caer dejará un trazo por 3 segundos antes de volverse a integrar a la mezcla.
Truco: cuando comiences a batir los huevos con el azúcar, puedes verter un chorro de esencia de vainilla u otra esencia para aromatizar aún más este bizcocho.
Seguidamente, vierte la leche cortada y mezcla con la espátula de goma de forma envolvente.
A continuación, cierne la harina, el polvo de hornear y la pizca de sal. Incorpora a la mezcla de huevos, la mitad y sigue removiendo de forma envolvente hasta que todos los grumos se hayan disuelto por completo.
Luego, integra la segunda mitad manteniendo los movimientos envolventes.
Para finalizar con la masa, vierte la mantequilla derretida tibia nuevamente en dos tiempos manteniendo los movimientos envolventes para integrar.
Vierte esta masa fluida en un molde rectangular pequeño previamente engrasado, con una tira gruesa de papel manteca que recubre toda la base y enharínalo.
Hornea a 165 °C durante 50 minutos o hasta que la superficie se vea dorada e introduzcas un palillo y este salga sin ningún residuo de masa.
Cuando el bizcocho esponjoso sin yogur esté listo, retira del horno, deja enfriar y pasa cuidadosamente un cuchillo por los bordes para desmoldar (no olvides retirar la tira de papel manteca) ¡Listo para disfrutar! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Para mantener por un tiempo prolongado la humedad y la textura de este bizcocho de leche en vez de yogur, lo más recomendable es refrigerarlo, pero para hacerlo correctamente, sigue estos pasos:
- Recién salido del horno, déjalo enfriar a temperatura ambiente hasta que entibie.
- Luego, desmóldalo con mucho cuidado porque la miga se puede desarmar.
- Envuélvelo en papel film sin dejar espacios abiertos o colócalo dentro de un recipiente con tapa hermética para evitar que absorba malos olores.
- Deja que enfríe por completo y refrigera.
- Si deseas conservar el bizcocho esponjoso fácil por más tiempo, en vez de refrigerar, puedes llevar a congelar y cuando lo desees comer, déjalo en la refrigeradora por un par de horas hasta que se atempere.