Los caldos no solo sirven para tomar solos en los días de frío o cuando nos sentimos mal, sino que son la base de muchas otras preparaciones. En esta receta fácil aprenderás a preparar un potente caldo de pollo básico, hecho con huesos y verduras que te devolverá el alma al cuerpo y que además podrás conservar para hacer otros platos más elaborados como un arroz con pollo ecuatoriano.
Alistar todos los ingredientes para preparar el caldo de pollo. Puedes usar huesos de pollo o piezas con carne como los muslos o el pescuezo que dan mucho sabor.
Lavar y picar toda la verdura en trozos grandes. Recuerda pelar la zanahoria, la cebolla y los ajos.
En una olla lo suficientemente grande, agregar el agua con todos los ingredientes, el agua debe cubrir todo. Cocinar a fuego lento durante una hora como mínimo.
Truco: Si quieres acelerar el proceso de cocción puedes utilizar una olla a presión o express.
Transcurrido este tiempo, comprueba que toda la verdura y el pollo están cocidos. Entonces pasar por un colador el caldo. Con el resto de las verduras puedes hacer un puré y si has utilizado muslos de pollo o piezas con carne puedes desmecharlo y utilizarlo para hacer un sándwich de aguacate y pollo.
A partir de este punto tienes dos opciones, puedes licuar todos los ingredientes (menos el laurel y el tomillo) y volver el caldo al fuego por 15 minutos. Corrige la sazón y el resultado sera una rica sopa de verduras, una perfecta sopa para niños.
Si prefieres no licuar las verduras, tendrás ya listo un potente caldo de pollo que podrás beber para recuperarte de un resfriado o utilizar como base para otras recetas como por ejemplo un arroz al horno con pollo.
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