Para hacer unos buenos calzones rotos chilenos, los de la abuela, debes tener mucho cuidado con los tiempo de cocción, ya que, si te pasas mucho, las masitas fritas se pueden poner negras y duras. Los calzones rotos son una clásica receta de invierno para los chilenos, crocantes por fuera y blanditos por dentro. Los puedes acompañar con cualquier bebida caliente, como café, chocolate, leche o té. Están hechos a base de harina de trigo, huevo y polvos de hornear, se fríen en aceite y normalmente se comen a temperatura ambiente.
Esta masita frita es ideal para compartir en familia, puesto que tanto a grandes como a chicos les fascina su sabor y textura. Con esta receta de la abuela puedes hacer unos 10 calzones rotos medianos aproximadamente. Sigue esta original receta chilena y disfruta de unas pastas dulces con un toque cítrico que puede ser tanto de limón como de naranja. Descubre en RecetasGratis cómo hacer calzones rotos.
- Tamizador
- Sartén
- Bol
Para empezar a hacer la receta de calzones rotos esponjosos, tamiza todos los ingredientes secos, es decir, la harina, el polvo de hornear, la sal y el azúcar flor. Déjalos en un bol mediano y mezcla. Puedes hacer tu propio azúcar flor siguiendo la receta fácil de azúcar glass.
Calienta la mantequilla unos segundos, lo suficiente para que esté blanda. Ten en cuenta que no debe estar derretida. Integra la mantequilla, el huevo y las yemas, la ralladura de limón y el ron y mezcla bien hasta que quede la masa de los calzones rotos aglomerada.
Agrega las cucharadas de agua y amasa hasta que quede uniforme y no se pegue en las manos. Forma una bola con la masa para calzones rotos en una superficie plana.
Truco: dependiendo del tipo de harina que uses puedes necesitar más o menos cucharadas de agua, así que te recomendamos ir despacio.
Pon a calentar el aceite y, mientras tanto, con ayuda de un rodillo extiende la masa hasta dejarla de 3-5 mm de grosor aproximadamente. Trata que quede lo más rectangular posible y corta la masa por la mitad, obteniendo así dos rectángulos.
Para dar la típica forma a los calzones rotos corta pequeños rectángulos de 3x8 cm aproximadamente y hazles un pequeño corte en el centro a cada uno.
Mete uno de los bordes por el corte realizado y estira levemente para que se ajuste la forma. Aunque parezca complicado, lo cierto es que hacer calzones rotos es fácil, simplemente debes tener cuidado con este paso para evitar que se rompa la masa.
Fríe los calzones rotos cuando el aceite esté bien caliente. Vigílalos hasta que los bordes comiencen a ponerse dorados y dales la vuelta para que se doren por el otro lado.
Déjalos sobre un papel absorbente para sacar el exceso de aceite y espolvorea con un poco de azúcar flor y/o canela. Disfruta de esta exquisita receta de calzones rotos chilenos durante los días de frío acompañándola con una taza de té, mate o chocolate caliente.
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Ahora que sabes cómo hacer calzones rotos con una receta fácil y económica, vamos a explicarte distintas formas de servirlos y comerlos. Además de tener la opción de espolvorear azúcar flor o canela en polvo, puedes seguir estas recomendaciones:
- Funde un poco de chocolate y déjalo caer sobre los calzones rotos, el contraste de sabores y texturas es realmente espectacular.
- Prepara glaseado de limón y cubre la superficie de los calzones rotos para disfrutar de un sabor más intenso.
- Sírvelos con manjar, la combinación de sabores es realmente increíble. No te pierdas Cómo hacer dulce de leche casero.
- El almíbar también encaja a la perfección con la textura y el sabor de los calzones rotos chilenos, de manera que no dudes en probar esta combinación.
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- Calzones rotos con levadura
- Calzones rotos al horno