Es imposible hablar de la Navidad sin mencionar uno de los platos más emblemáticos y tradicionales de Cataluña: los canelones de San Esteban. Nacidos de la cocina de aprovechamiento, surgieron como una forma ingeniosa de reutilizar las sobras del cocido o de la carne rustida del día de Navidad, transformándolas en una preparación reconfortante y llena de sabor. Este plato, profundamente arraigado en la cultura catalana y convertido en un verdadero símbolo gastronómico, se ha extendido poco a poco por todo el territorio, conquistando mesas y celebraciones familiares. Los canelones representan la cocina casera en su máxima expresión: una elaboración lenta, cuidadosa y tradicional, pensada para compartir. Aunque la receta ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a gustos contemporáneos, su esencia permanece intacta. Se trata de rellenar la pasta con una mezcla suave y sabrosa de carnes, ya sea pollo, restos del cocido o carne rustida, cubrirla con una bechamel cremosa y gratinarla hasta obtener ese acabado dorado y ligeramente crujiente tan característico.
Hoy, en RecetasGratis, te contamos cómo preparar unos auténticos canelones de San Esteban, un clásico imprescindible del menú catalán cada 26 de diciembre.
- Para el relleno
- Para la bechamel
- Para montar los canelones
El primer paso para preparar unos canelones de carne a la catalana es seguir la receta clásica y tradicional. Para ello, empezaremos preparando el rustido catalán, que será la base de nuestros canelones. En una cazuela grande calienta un buen chorro de aceite de oliva y marca las carnes por todos sus lados. Retíralas y resérvalas.
Agrega la cebolla, el puerro y la zanahoria, previamente picados finamente y deja que se sofrían lentamente. Cuando las verduras estén bien pochadas, incorpora a la cazuela el tomate rallado y cocina hasta que se reduzca. En cuanto el tomate haya reducido, incorpora de nuevo las carnes y agrega el vino blanco y el brandy. Cuando el alcohol se haya evaporado cocina todo junto y tapado durante 1h y 15 minutos a fuego bajo.
Truco: esta será la base del relleno de los auténticos canelones de San Esteban con carne rustida.
Una vez cocinado el rustido, retira las carnes, trocéalas y pícalas con un cuchillo (a mano) o una picadora gruesa. La textura debe ser de carne picada muy finita, no de puré. Cuando tengas la carne picada, mézclala con las verduras del rustido y vuelve a picar todo junto. Ajusta de sal y pimienta y, si quieres seguir la receta de la abuela de canelones de carne a la catalana, agrega un poco de leche o bechamel ligera para suavizar el relleno. Cuando lo tengas listo, deja reposar mínimo 1 hora para que se integren todos los sabores.
Truco: recuerda que el tipo de rustido definirá el relleno y podrás elaborar canelones de pollo catalanes, canelones de cocido catalanes o canelones de carne a la catalana.
Mientras dejas reposar el relleno, cuece las placas de canelones en abundante agua con una pizca de sal. En el caso de que las placas sean precocidas, bastará con hidratarlas. Después, extiéndelas sobre paños limpios o papel de hornear para que no se peguen.
Truco: lo más importante es que las placas queden manejables y enteras, ya que el montaje es el paso clave para lograr unos canelones de San Esteban impecables.
Con todo listo, iniciamos el montaje de los canelones. Coloca una cucharada de relleno en el centro de cada placa. Después, enrolla con cuidado para formar el cilindro clásico que resultará el canelón y, cuando estén todos enrollados, colócalos en una fuente previamente untada con un poco de mantequilla para evitar que se peguen.
Truco: el truco de la receta de la abuela de canelones de carne a la catalana es que los canelones estén bastante rellenos pero que pueda cerrarse sin romperse.
A continuación, elaboraremos la bechamel. Para ello, primero deberás derretir la mantequilla en un cazo o cazuela. Inmediatamente, agrega la harina y remueve hasta formar un roux que actuará como espesante para formar la bechamel. Ahora incorpora la leche caliente poco a poco y sin dejar de remover. Deberás cocinar la bechamel hasta que espese, condimentándola con sal y pimienta al gusto y añadiendo una pizca de nuez moscada.
Truco: para obtener una buena bechamel esta debe ser suave, sin grumos y de una textura ligeramente espesa, para cubrir bien los canelones caseros catalanes.
Cuando la bechamel esté lista, viértela sobre los canelones hasta cubrirlos en su totalidad. Después, agrega queso rallado generosamente por toda la superficie e introduce los canelones al horno para que se gratinen entre 10 y 12 minutos, o hasta que observes que se forma una costra dorada irresistible. ¡Sírvelos de inmediato y disfruta de este plato festivo, reconfortante y con sabor a hogar!
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Los canelones de carne a la catalana son uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de la región, especialmente durante las fiestas de Navidad. Su origen se remonta al siglo XIX gracias a la influencia italiana en Barcelona y con el paso de los años se integraron completamente al recetario clásico catalán, siendo el plato estrella del 26 de diciembre, San Esteban, y uno de los platos de aprovechamiento mejor valorados y extendidos. La costumbre dicta que tras preparar un gran rustido o asado el día de Navidad, al día siguiente se prepara la comida de San Esteban utilizando las carnes sobrantes para el relleno de los canelones a la catalana.
Entre las versiones más comunes de los canelones de San Esteban encontramos las siguientes opciones:
- Canelones de carne rustida: son la versión más típica de San Esteban y se preparan con una mezcla de carnes de rustido, entre las que destacan la ternera, el cerdo y el pollo. Además, se suele añadir un toque de vino, brandy y verduras para un relleno meloso, profundo y sabroso.
- Canelones de pollo rustido: son la versión más ligera y se suelen preparar con pollo rustido o hervido el día anterior. Además, se suele utilizar también verduras para integrarlas al relleno de forma suave como la berenjena o la zanahoria.
- Canelones de cocido catalanes: otra de las versiones más clásicas y antiguas es preparar el relleno con las sobras de la escudella y "carn d'olla" del día anterior. Esta sopa, similar al cocido madrileño, suele incluir variedad de carnes como pollo, ternera, cerdo, butifarra... Las sobras se pican finitas y se mezclan con bechamel para un relleno más jugoso.
- Canelones de marisco: se trata de una versión moderna y festiva ideal para los amantes del sabor de mar. El relleno puede llevar gambas, langostinos, mejillones, calamares y fumet de pescado. Son una reinterpretación contemporánea de la cocina tradicional catalana.
- Canelones de setas o trufa: esta variedad es totalmente gourmet. Para su elaboración se usan setas como camagrocs, boletus u otras setas de temporada y suelen integrarse con una bechamel aromatizada con trufa. Son elegantes, suaves y una excelente opción vegetariana.
- Canelones de verduras: otra opción vegetariana es preparar un relleno sin carne, solo de verduras como espinacas, berenjena, puerro, zanahoria y calabacín. Se trata de la versión de canelones más saludables.
- Canelones de foie y manzana: y terminamos con otra fusión moderna e igualmente deliciosa, pues se trata de una propuesta atrevida y muy presente en menús gastronómicos, y es que el foie y la manzana combinan a la perfección. Suelen estar reducidos con una salsa de Oporto y se suelen servir como entrante.
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 75 kcal
- Proteínas: 41,7 g
- Grasas: 46,7 g
- Carbohidratos: 46,7 g
- Fibra: 3,3 g