La capirotada es un postre típico de Pascua, en particular de la Cuaresma mexicana. En esta receta te explicamos cómo preparar una capirotada al horno, con el famoso almíbar de piloncillo, bolillos fritos y frutos secos. Sigue las instrucciones y disfruta de este postre mexicano en familia.
Para empezar a preparar esta capirotada tradicional, lo primero de que debes hacer es cortar el pan en rebanadas y dejarlas secar. Después fríe las rebanadas en aceite bien caliente y elimina el exceso de grasas con papel absorbente.
Truco: Si no tienes el típico pan dulce puedes usar pan de molde
Aparte, pon el agua en una olla lo suficientemente grande y lleva a un hervor junto con el piloncillo, el azúcar, la canela y los clavos. Cocina todo junto hasta conseguir un almíbar o jarabe ligero. Pasa por un colador y reserva.
Ahora, para armar la capirotada, utiliza un molde refractario, de barro o especial para el horno y ve colocando capaz empezando por una de rebanadas de pan. Colócalas de forma que cubran toda la base de molde.
A continuación, haz una mezcla con los frutos secos troceados y esparce una capa de esto. Procura que haya más o menos la cantidad de pasitas, nueces y cacahuetes.
Termina la capirotada colocando trozos pequeños de queso y baña con la miel y el almíbar de piloncillo. Luego, repite este procedimiento hasta terminar con los ingredientes, procurando que la última capa sea siempre de queso con miel y almíbar.
Lleva al horno y cocina a temperatura media hasta que todo se dore y el queso se derrita ligeramente. La capirotada mexicana es un postre tradicional muy fácil de hacer que puedes combinar con un atole de guayaba.
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