
Los chiles rellenos de atún son una opción fantástica cuando buscamos una comida ligera, nutritiva y económica. Ideales tanto para el almuerzo como para la cena, destacan por su preparación rápida y sencilla, sin sacrificar sabor. El atún, fuente rica en proteínas, se fusiona perfectamente con el chile poblano, que aporta un sabor suave con un toque ahumado, ideal para quienes prefieren sabores equilibrados pero con carácter.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer chiles rellenos de atún. ¡Manos a la obra!
Para empezar la receta, asa los chiles poblanos sobre la estufa, en un comal o sartén hasta que la piel esté tostada y se desprenda fácil, da vuelta constantemente para lograr un asado uniforme.

Coloca los chiles en una bolsa de plástico durante 10 minutos y, después, retira la piel. Haz una abertura y retira las semillas con cuidado.

Prepara el relleno. En una sartén calienta un poco de aceite y sofríe la cebolla y el ajo, cuando estén ligeramente dorados añade el jitomate y la zanahoria. Cocina por 5 minutos removiendo constantemente.

Incorpora el atún escurrido y sazona con sal y pimienta al gusto. También agrega el cilantro fresco picado, cocina por 3 minutos más, retira del fuego y reserva.

Con ayuda de una cuchara, incorpora en cada chile el guisado de atún y también rellena con un poco de queso fresco en cubos o tiras.

¡Y listo los chiles rellenos de atún! Acompaña con crema, salsa y una ensalada fresca. Puedes preparar también una base de caldo de tomate y bañar los chiles para hacer un platillo más jugoso. Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.

Si te ha gustado la receta de Chiles rellenos de atún, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de atún. También puedes visitar una selección de las mejores recetas mexicanas.
Estos chiles rellenos de atún se conservan perfectamente en el refrigerador hasta por 3 días siempre que los guardes en un recipiente hermético. Para recalentarlos, lo ideal es usar un sartén a fuego bajo o el microondas, siempre cubiertos, para evitar que se resequen. Por otro lado, si prefieres comer los chiles fríos, puedes transformarlos en una opción tipo ensalada acompañándolos con un aderezo ligero. Para una presentación más completa, sírvelos sobre una cama de arroz blanco o báñalos con una salsa de jitomate casera.
Además, si quieres conocer más versiones de chiles mexicanos, no te pierdas estas elaboraciones:
- Chiles rellenos de queso en salsa de tomate
- Chiles rellenos de queso panela sin capear
- Chiles en nogada
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 257,5 kcal
- Proteínas: 23 g
- Grasas: 12,5 g
- Carbohidratos: 15 g
- Fibra: 4 g