La receta de conejo que en esta ocasión comparto con RecetasGratis es otra más de las heredadas de mi madre. Una de sus grandes recetas, de nuestras favoritas de siempre. Siempre que preparaba este plato de conejo al tomillo nos volvíamos locos de alegría mis hermanos y yo, y siempre, siempre le decíamos que porqué lo hacía tan pocas veces... Ni es especialmente difícil la receta, ni larga, ni cara... pero no sé porqué no lo comíamos muy a menudo a pesar de que nos encantaba.
Además, nunca comíamos conejo de otra manera. Esta era la receta que preparaba mi madre. La única. Tampoco se porqué. El hecho es que nos gustaba tanto que no echábamos de menos comerlo de otra manera y como no lo hacía a menudo preferíamos que fuera cocinado así. Ahora yo la preparo en casa e intento hacerlo cada no mucho porque a mi chico también le encanta y así aprovecho mi planta de tomillo. Sé que tengo que probar a preparar nuevas recetas con conejo, porque las hay muy ricas, riquísimas... pero es que este conejo con tomillo y vino blanco sale tan bien que siempre lo pospongo, igual que hacía (y hace) mi madre :)
En serio, animaros a probar este conejo guisado con tomillo porque os va a encantar. Además la carne de conejo es una muy rica y sana, con poca grasa y mucho sabor. ¡Y encima a muy buen precio! ¡No se puede pedir más! ¡A por ella!
- Para la guarnición:
Empezamos la receta de conejo guisado con tomillo dorando la carne, previamente salpimentada al gusto, en una cacerola con un poco de aceite de oliva ya caliente. Se trata de dorar nada más, no hay que hacerla, así que en cuanto coja color la retiramos a un plato y la reservamos.
En la misma cacerola, añadiendo algo más de aceite si hiciera falta, ponemos a dorar la cebolla cortada en rodajas.
Cuando esté lista, volvemos a meter los trozos de conejo, añadimos el pan rallado y removemos.
A continuación, añadimos las ramas de tomillo y cubrimos con el vino. Cuando llegue a ebullición bajamos un poco el fuego y dejamos que el conejo al tomillo hierva de una manera moderada, con la tapa puesta, al menos media hora.
De vez en cuando cogeremos la cacerola por las asas y menearemos un poco para ayudar a ligar la salsa y que no se pegue. Podemos dejar un poco abierta la tapa para ayudar a que reduzca el líquido.
Truco: Con este plato no hay que tener prisa. Hay que dejar que se haga tranquilamente hasta obtener el punto perfecto en que la salsa esté bien ligada, la carne hecha y con color y todo bien impregnado del maravilloso aroma del tomillo. Ya os adelanto que
Mientras se hace el conejo guisado con tomillo preparamos un arroz blanco con champiñones. Para ello ponemos una pizca de aceite en una cazuela y doramos el ajo.
Truco: Así es como nosotros lo acompañamos siempre en casa. El arroz bañado por la salsa es una maravilla. Y es que, por si aún no os he convencido del todo deciros que la salsa de este plato es fabulosa. ¡Preparad pan!
A continuación, añadimos los champiñones a la cazuela y los rehogamos.
Añadimos entonces el arroz y cubrimos con agua. Cuando el arroz esté tierno y el agua consumida, apagamos y tapamos con un paño de tela para absorber el vapor restante y que no quede caldoso.
Para servir el conejo guisado con tomillo, colocamos una buena ración de arroz con champiñones junto a varios trozos de conejo y regamos todo con la salsa. Añadimos unas ramas de tomillo. Me encanta chuparlas. Al estar mojadas en la salsa son una delicia. Como veis queda un plato de lo más resultón, completo y absolutamente delicioso.
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