Las costillas de cerdo fritas gustan a casi todo el mundo. Seguro que la mayoría hemos probado las costillas al ajillo al horno o a la barbacoa pero os aseguro que fritas con ajos ¡no están menos ricas! Os explico el paso a paso para que os animéis a hacer estas costillas al ajillo en sartén en casa porque el sabor es delicioso y quedan unas costillas fritas tiernas y muy ricas. Preparad mucho pan que el aceite en el que se fríen está tan rico como las costillas e invita a mojar ¡no digáis que no estáis advertidos! Si os animáis me encantará conocer vuestra opinión.
La víspera a preparar las costillas al ajillo pelamos los ajos y los cortamos en láminas.
Truco: Cuando compremos las costillas le pedimos a nuestro carnicero que nos las trocee. Podemos hacerlo nosotros en casa pero el corte en el hueso no es tan perfecto y podemos encontrarnos esquirlas en la comida y no es muy agradable.
Ponemos las costillas en un bol amplio, añadimos los ajos, sal y pimienta al gusto, un chorrito de aceite de oliva y el zumo del limón. Mezclamos bien, tapamos y dejamos macerar toda la noche en el frigorífico.
Al día siguiente ponemos un abudante chorro de aceite en una sartén, la calentamos al fuego y cuando esté bien caliente el aceite añadimos todo el contenido del bol.
Cocinamos la costillas al ajillo en sartén a fuego medio removiendo de vez en cuando hasta que la carne esté bien dorada.
Servimos las costillas de cerdo al ajillo con un fondo del aceite en el que las hemos frito. ¡Está delicioso e invita a mojar pan! ¡Buen provecho!
Y por supuesto espero vuestra visita en mi blog Los dulces secretos de Cuca.
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