En esta ocasión, compartimos unas deliciosas croquetas de mejillones, ideales para el aperitivo o como acompañamiento. Preparar croquetas caseras es un acierto seguro, y es que, ¿a quién no le gustan? Hay croquetas par todos los gustos: de carne, de verduras, de setas, de quesos, de pescados y un largo etcétera. Además, son una forma fantástica de conseguir que los más pequeños coman ciertos ingredientes que de otra forma suelen rechazar.
Estas croquetas de mejillones las hemos preparado con mejillones frescos que hemos cocido nosotros, pero también se pueden hacer con mejillones en conserva. En cualquier caso, sigue leyendo para saber cómo hacer croquetas de mejillones siguiendo la receta que mostramos en RecetasGratis.
Limpia los mejillones y desecha los que estén malos o abiertos. Colócalos en una cazuela con un vaso de agua y cuécelos. Cuando veas que están abiertos apaga el fuego.
Deja templar los mejillones, saca la carne y resérvala. Por otro lado, cuela el agua de la cocción y guárdala, ya que la usarás para que las croquetas de mejillones queden más sabrosas.
Con ayuda de una tijera, corta los mejillones en pedazos pequeños. Recuerda que también puedes hacer las croquetas de mejillones en escabeche o cualquier otra conserva, de manera que te saltarías el paso de cocerlos. Eso sí, guarda igualmente el líquido de la conserva.
Pica la cebolla muy pequeña, pon una cazuela al fuego con la mantequilla y dora la cebolla.
Cuando la cebolla esté dorada, añade los mejillones picados y mezcla ambos ingredientes. También puedes hacer tus croquetas de mejillones y gambas, en este caso, deberás pelar las gambas, cortarlas en trozos pequeños y añadirlas ahora.
Incorpora la harina, mezcla y cocina durante un par de minutos para que la harina no quede cruda.
Echa poco a poco unos 150 ml de agua de la cocción de los mejillones, mezclando para que se vaya formando una salsa espesa.
Añade la leche también poco a poco y removiendo. Mezclamos sin parar de remover hasta que se forme una bechamel. En este punto, prueba de sal y rectifica si es necesario, aunque el mejillón ya tiene mucho sabor.
Cuando veas que la masa se despega de la sartén es que ya está lista y puedes apagar el fuego.
Saca la masa y ponla en una fuente para que se enfríe. Una vez fría, métela en la nevera un rato, así se compactará un poco y podrás formar mejor las croquetas de mejillones. Se puede dejar de un día para otro.
Bate los huevos en un bol y en otro pon el pan rallado. Saca la masa de la nevera y ve formando bolas alargadas para pasarlas primero por el huevo y luego por el pan rallado.
Pon una sartén al fuego con abundante aceite y, cuando esté el aceite bien caliente, fríe las croquetas de mejillones caseras en tanda para que no se peguen. Dales la vuelta si es necesario para que se doren por todas partes.
Conforme las vayas sacando de la sartén, colócalas en un plato con papel de cocina para que absorba el aceite que suelta.
¡Y listas! Así de fácil y deliciosa es la receta de croquetas de mejillones. Si te encantan las croquetas caseras y te apetece conocer más recetas, no te pierdas estas otras ideas:
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Las croquetas de mejillones son perfectas para el aperitivo acompañadas de una buena salsa casera. Además del alioli ya mencionado, las salsas que mejor encajan con el sabor del mejillón son las siguientes:
- Salsa tártara
- Salsa rosa
- Mayonesa casera
Por supuesto, también puedes elaborar otros platos para servir un aperitivo completo, como estos:
- Patatas deluxe al horno
- Pastel de atún y surimi
- Ceviche de pollo