Las donas al horno sin molde que muestro a continuación son una opción perfecta para todos, puesto que no será necesario ningún tipo de molde para elaborarlas. Por otro lado, al no tratarse de las tradicionales donas fritas, el resultado es un dulce mucho más saludable, sin nada de aceite e ideal tanto para pequeños como para mayores.
Quédate en RecetasGratis y descubre con nosotros cómo hacer donas al horno sin molde, una receta de rosquillas caseras muy fácil y rápida de hacer.
Lo primero que debemos hacer para que las donas sin molde queden esponjosas y suaves es tamizar la harina junto con los polvos de hornear, es decir, pasar ambos ingredientes por un colador. Y si te preguntas cuántos gramos tiene un saobre de levadura tipo Royal, no te pierdas nuestro artículo con la respuesta.
Reservamos la harina tamizada en un bol y separamos las claras de las yemas de los huevos. Luego, batimos las yemas con el azúcar en un recipiente aparte. Este paso es opcional, si lo prefieres puedes no separar las claras de las yemas aunque nosotros lo recomendamos para que las donas al horno queden esponjosas y jugosas.
Después, al bol con las yemas y el azúcar añadimos la mantequilla fundida, la canela en polvo y la leche, y seguimos mezclando hasta integrar por completo. Dejamos que repose. Si quieres, en lugar de canela puedes utilizar esencia de vainilla, ralladura o jugo de limón, ¡a tu gusto!
Ahora, mezclamos la harina con el agua y, una vez integrados ambos ingredientes, incorporamos la preparación anterior de leche y mantequilla. Si fuese necesario, añadimos un poco más de harina, aunque el resultado en este punto debe ser una masa pegajosa.
Cubrimos el recipiente con papel film y dejamos que la masa para donas horneadas repose cerca de una fuente de calor hasta que observemos que su volumen se ha duplicado. Esto puede llevar unas tres horas aproximadamente.
Sin duda, este es un paso que no debes saltarte, ya que es esencial para que las donas al horno sin molde queden perfectas.
Cuando la masa esté lista, precalentamos el horno a 180 ºC. Luego, colocamos la masa sobre la superficie de trabajo cubierta con harina, amasamos, la estiramos con un rodillo dejando cierto grosor y damos forma a las donas sin molde. Para ello, podemos emplear un vaso por ejemplo, y cortar el círculo interior manualmente con un cuchillo.
Colocamos las rosquillas caseras sobre una bandeja de horno forrada con papel vegetal o papel de hornear, y dejamos que reposen unos minutos más. Es importante dejar espacio entre ellas, ya que volverán a aumentar de volumen.
Horneamos las donas sin molde durante 10-15 minutos, o hasta que observemos que están listas, damos la vuelta y dejamos que se cocinen por el otro lado.
¡Listo! Servimos las donas al horno sin molde espolvoreando azúcar glass por encima o decorándolas con ganache de chocolate, por ejemplo. Si te ha gustado, ¡no olvides dejar tu comentario! Estoy segura de que se convertirán muy pronto en la merienda favorita de los más pequeños de casa (de los mayores).
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