Como muchos otros ingredientes en la historia de la cocina, el queso azul surgió de forma inesperada. Se explica que un quesero dejó una barra a medio comer en una cueva y al volver, había generado moho por las condiciones del lugar. Asimismo, se transformó el queso en lo que hoy conocemos como roquefort. Se denomina este nombre gracias al lugar homónimo de Francia donde sucedieron estos hechos. En esta oportunidad, queremos enseñarte a utilizar este delicioso queso para el relleno de unas empanadillas. Lo combinaremos con un poco de queso fresco y cebollas para aligerar un poco el sabor, que es muy intenso.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer empanadas de roquefort fáciles y rápidas. ¡A cocinar!
Para empezar con la receta de empanadas de roquefort, primero pela y pica la cebolla. Debes saber que la elaboraremos caramelizada para generar contraste con el sabor fuerte del queso. Para ello, saltea la cebolla en una sartén bien caliente con 1 cucharadita de aceite y 1 de manteca. Cuando esté transparente, baja el fuego al medio y, si se pega, agrega 1 cucharada de agua caliente.
Si se pega, repite el procedimiento agregando 1 cucharada de agua caliente para que se despegue del fondo, pero no en exceso para que se hierva. Repite unas 4 o 5 veces hasta que esté bien dorada, como ves en la imagen. En ese momento, sube el fuego al máximo y, cuando la sartén esté caliente, agrega el vino blanco. Cuando sientas un olor dulce, en lugar de ácido por el alcohol, retira las cebollas del fuego y resérvalas.
Prepara una salsa blanca sencilla disolviendo la maicena en la leche fría. A continuación, caliéntala en el microondas 30 segundos removiendo o en una ollita a fuego medio hasta que espese. Debe quedar bien consistente como ves en la imagen. Resérvala para que se enfríe.
Truco: si no consumes leche, puedes elaborar la salsa con agua, ya que solo buscamos una preparación que una el relleno de las empanadas de roquefort.
Mezcla el queso mozzarella con el queso fresco.
Añade la salsa blanca fría, los condimentos (nuez moscada y orégano) y las cebollas caramelizadas.
Rellena tus empanadillas de queso roquefort humedeciendo previamente los bordes del disco. A continuación, ejerce algo de presión y proporciona la forma que desees, por ejemplo, une las dos puntas para dar forma redondeada.
Lleva las empanadas de cebolla y queso roquefort a una asadera previamente engrasada y, a continuación, píntalas con el huevo ligeramente batido para que se doren. Cocínalas en el horno precalentado a 200 ºC - 220 ºC durante unos 20 minutos hasta que adquieran un lindo color.
Truco: no abras el horno hasta que estén doradas, por el contrario, el aire frío podría hacer que exploten.
Pasado el tiempo, sirve las empanadas de roquefort. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Si quieres elaborar una variación del relleno, puedes combinar el roquefort con el apio. Es tan sencillo como lavar y picar 2 ramas de apio retirando las hojas y salteando con la cebolla en los primeros pasos. Agrégalo cuando la cebolla esté transparente, antes de empezar con el proceso de caracterizarla. Además, también puedes añadir nueces y manzanas, como en la ensalada Waldorf.