Los empolvados son un dulce tradicional de Chile relativamente fácil y bastante rápido de hacer; te pueden sacar de un apuro en cualquier momento, pues es perfecto para reuniones familiares o visitas con amigos. Se confunden fácilmente con alfajores, pero los empolvados son más blandos, más grandes y con menos ingredientes. Su nombre se debe a la apariencia que les da el azúcar flor al servirlos. ¿Lo mejor? Llevan pocos ingredientes y se hornean en 10 minutos. Son a base de huevos y harina, normalmente se rellenan con dulce de leche y se espolvorean con azúcar flor o azúcar glass. Otra opción, si tienes, es rellenarlos con mermelada o crema de chocolate y avellanas tipo Nutella.
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Precalienta el horno a 180 °C. Separa los huevos y mezcla las yemas con 3/4 de taza de azúcar flor hasta que agarre un poco de consistencia.
Bate las claras a punta de nieve y agrégale la mezcla anteriormente preparada, revuelve con movimientos envolventes y vierte la mezcla en una manga para decorar. Si no tienes, puedes improvisar una abriendo un huequito en una esquina de una bolsita de plástico y metiendo allí la mezcla. Añade también la harina y los polvos de hornear.
Sobre una bandeja con un poco de papel mantequilla, forma discos de mezcla del tamaño de tu palma aproximadamente.
Hornea los discos por unos 10 minutos a 180 °C, revísalos constantemente porque se doran rápido y pueden quedar muy tostados.
Truco: No los pinches ni los toques hasta que estén a temperatura ambiente, ya que pueden desinflarse o quebrarse. Cuando estén temperados serán un poco más firmes.
Rellena cada disco por la parte inferior para cubrir bien los bordes y júntalos por la parte del arequipe o manjar. Sirve con un vaso de leche tibia y disfruta estos riquísimos empolvados chilenos.
Si te ha gustado la receta de Empolvados chilenos, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Otros postres. También puedes visitar una selección de las mejores recetas chilenas.
Los empolvados con manjar tienen la característica de parecerse a un alfajor y pueden ser confundidos, pero la diferencia está en la preparación de la masa, la cual queda esponjosa y suave a diferencia de la galleta del alfajor.
También puedes darle tu toque personal y rellenar con lo que prefieras, si te interesa conocer algunas ideas puedes visitar nuestra sección de mermeladas o puedes hacer tu propio dulce de leche casero.
Y si eres intolerante al gluten, puedes hacer unos empolvados con maicena sustituyendo la harina por la fécula de maíz.