¿Buscas unas galletas de mantequilla delicadas, que se deshacen en la boca y además son muy fáciles de hacer? Las galletas de maicena y mantequilla son la respuesta: suaves, ligeras y con un dulzor justo que conquista desde el primer bocado. Con pocos ingredientes y una espátula de goma, se convierten en el aliado perfecto para acompañar un café en el postre.
Por todo ello, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer galletas de maicena y mantequilla. ¡A la cocina!
Empieza colocando en un bowl la maicena junto con el polvo de hornear y vierte encima la leche condensada.
Remueve bien utilizando una espátula de goma hasta obtener una masa homogénea. Si resulta complicado, puedes ayudarte con las manos para amasar.
Incorpora la mantequilla a temperatura ambiente y continúa amasando: notarás que la masa se vuelve más suave.
Termina de amasar con las manos y divide la masa en pequeñas porciones de entre 15 y 30 gramos, según el tamaño que prefieras.
Forma bolitas una a una y colócalas sobre una placa con papel manteca o un tapete de silicona. Luego, si deseas, realiza una pequeña decoración en la superficie marcando con los dientes de un tenedor; al hornear se hincharán y perderán parte de la marca, pero quedarán unas líneas sutiles.
Hornea las galletas de maicena sin harina a 170 °C durante unos 20 minutos o hasta que la base se vea ligeramente dorada. Si te gusta acompañar las galletas con café, puedes dorarlas un poco más para que queden más crujientes y firmes; si prefieres una textura más suave, retíralas del horno sin que tomen color.
Finalmente, retira las galletas de maicena fáciles del horno, deja enfriar, desmolda y sirve. ¡A disfrutar! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
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Para sacar el máximo sabor y conservar la frescura de tus galletas, ten en cuenta estos prácticos consejos:
- Para darle un aroma especial a tus galletas, puedes agregar una cucharadita de esencia de vainilla o ralladura de limón a la masa.
- Una vez frías, guárdalas en un frasco hermético para que se mantengan frescas hasta una semana.
- A diferencia de las galletas tradicionales, su alta proporción de maicena les aporta una textura ligera y delicada que se deshace en la boca. Además, al no contener gluten, son una excelente opción para quienes desean evitar esta proteína, especialmente para personas con intolerancia o enfermedad celíaca, ya que facilita una digestión más cómoda y sin malestares.
Valor nutricional
(por unidad)
- Calorías: 48,2 kcal
- Proteínas: 0,6 g
- Grasas: 2,3 g
- Carbohidratos: 6,4 g
- Fibra: g