Si te gustan las galletas, esta receta de galletas caseras con maní te encantará, ya que se trata de una preparación muy fácil, sin complicaciones y que seguro te saldrá genial. Debes saber que el maní es una legumbre por la forma en la que crece, pero por su contenido graso, en realidad es considerado un fruto seco. Sin embargo, a diferencia de otros frutos secos, el maní contiene un porcentaje mayor de proteínas, esto lo convierte en una opción ideal para quienes deciden llevar una dieta libre de productos de origen animal. Además, las grasas que aportan son, en su mayoría, del tipo insaturada. Están relacionadas con la prevención de enfermedades cardiovasculares, compensando las grasas saturadas de la manteca utilizada en esta receta.
Sigue leyendo en RecetasGratis y descubre en tan solo 3 pasos detallados, cómo hacer galletas de maní para disfrutar en la merienda con toda la familia. ¡A cocinar!
Para empezar con la receta de galletas de maní, primero mezcla la mantequilla de maní con la manteca pomada, el azúcar y el huevo. Si no tienes o no consigues mantequilla de chocolate, puedes usar la clásica y combinarla con 2 cucharadas de cacao amargo, también puedes omitirlo. Si quieres, también puedes hacer la mantequilla de maní casera o la mantequilla de maní sin azúcar.
Una vez integrados los ingredientes, añade la harina mezclada con el polvo de hornear y la pizca de sal. Sin amasar demasiado, forma un bollo.
Truco: si lo deseas, en este punto puedes añadir chips de chocolate o trocitos de frutos secos picados.
Con las manos enharinadas, toma pequeñas porciones de la masa y forma una pelotita. A continuación, llévala a la asadera previamente enmantecada y enharinada o cubierta con papel aluminio o manteca. Luego, aplasta cada pelotita para darle forma de galletita. Puedes dejarlas así o decorarlas con un tenedor. Cocínalas en el horno precalentado a 180 ºC, unos 10 a 15 minutos, hasta que estén ligeramente doradas y crocantes.
Truco: si se dificulta el manejo de la masa, déjala reposar unos minutos en la heladera.
Una vez cocidas las galletas con mantequilla de maní, déjalas entibiar o enfriar para probarlas y acompáñalas con tu infusión preferida. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Estas galletas son deliciosas e ideales para hacer con los más chicos. Además de café, té y mate, que podrían ser las infusiones clásicas, puedes acompañarlas con leche tibia o, incluso, con chocolatada. Aunque, también debes saber que sin acompañamiento también están riquísimas, sin embargo, si lo deseas, puedes convertirlas en las tapas de un delicioso alfajor. En ese caso, una vez tibias o frías, deberías untar una galleta con el relleno elegido, por ejemplo, con dulce de leche y taparla con una de tamaño similar. Así ya estará listo un extraordinario alfajor, pero puedes terminar de hacerlo riquísimo e irresistible con ganache de chocolate.
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