Receta de Gambas a la gabardina crujientes

Receta de Gambas a la gabardina crujientes

Gambas a la gabardina, una receta sencilla que está muy buena y que es típica comerla en los bares de tapa. Las gambas a la gabardina llevan un rebozado con cerveza y harina, aunque según la zona en la que se preparen este rebozado puede cambiar algún ingrediente.

Con esta receta la gamba queda muy buena y jugosa, con un rebozado muy crujiente y sabroso. Es ideal para servir en una cena informal con amigos, puesto que es muy rápida de hacer, o para darnos un capricho en cualquier momento. Sigue leyendo y descubre en RecetasGratis cómo hacer gambas a la gabardina.

2 comensales 30m Entrante Dificultad baja
Características adicionales: Coste medio, Frito
Ingredientes:
Cómo hacer Gambas a la gabardina crujientes:
1

Limpiamos las gambas, quitamos la cabeza y la cáscara del cuerpo dejando el final de la cola. Las salamos al gusto y las reservamos.

2

Preparamos el rebozado de las gambas a la gabardina. Para ello, en un bol ponemos la harina, el huevo, la cerveza, la levadura y un poquito de sal. Lo removemos todo y mezclamos bien, de tal forma que no queden grumos.

3

Nos ha de quedar una masa un poco espesa, de manera que si nos ha quedado muy clara añadiremos más harina, mientras que si es al contrario echaremos un poco más de cerveza.

4

Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva al fuego. Mientras se calienta, aprovechamos para empezar a rebozar las primeras gambas a la gabardina.

5

Cuando el aceite esté caliente, vamos añadiendo las gambas a la sartén para dorarlas por ambos lados. Recomendamos freír las gambas rebozadas en tandas de 3-4 para que no se enfríe el aceite.

6

Conforme se vayan haciendo, las vamos sacando y las colocamos sobre un plato con papel de cocina para absorber el exceso de aceite, ya que de lo contrario no quedarán unas gambas a la gabardina crujientes. Repetimos estos pasos hasta acabar con las gambas.

7

Con estas cantidades os sobrará masa, que podéis aprovechar para rebozar y freír pescado que también queda muy bueno. Esta receta de gambas a la gabardina es ideal para servir con otras tapas, como unas patatas al ajillo y un carpaccio de bacalao. Más recetas fáciles y rápidas en mi blog Cocinando con Montse.

Si te ha gustado la receta de Gambas a la gabardina crujientes, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Gambas.

Rebozado para gambas a la gabardina - Otras recetas

Es cierto que las gambas a la gabardina se caracterizan, precisamente, por su rebozado hecho a base de cerveza. Sin embargo, muchas son las personas que quieren disfrutar de estas deliciosas gambas rebozadas pero no pueden consumir cerveza o harina de trigo. Así, para hacer gambas a la gabardina sin gluten, por ejemplo, puedes preparar un rebozado hecho a base de harina de garbanzos y agua, manteniendo las cantidades indicadas en la receta anterior. Este tipo de tempura queda igualmente delicioso y permite que las gambas queden muy crujientes. Ahora bien, si quieres conocer otras opciones, a continuación exponemos un par más:

Rebozado para gambas a la gabardina con huevo

El típico rebozado con huevo batido y harina es, sin duda, uno que nunca falla. Para hacerlo, simplemente debemos pasar las gambas primero por huevo batido y luego por harina, que puede ser de trigo o de garbanzos. Y para conseguir unas gambas a la gabardina muy crujientes, recomendamos repetir este paso, de manera que se realice un segundo rebozado.

Rebozado para gambas a la gabardina sin cerveza

Además de las opciones anteriores, que no llevan cerveza, podemos hacer gambas a la gabardina con gaseosa, sustituyendo la cerveza por esta bebida. Por otro lado, también tenemos la opción de rebozar las gambas con coco rallado, habiéndolas pasado primero por huevo batido o, simplemente, por agua para que se adhiera bien el coco. Esta es la receta que más se aleja de las tradicionales gambas a la gabardina, pero el resultado es igualmente espectacular.

Las patatas chips machacadas también son una buena opción para rebozar las gambas y conseguir que queden muy crujientes.