Receta de Gelatina de mosaico

Receta de Gelatina de mosaico

La gelatina de mosaico es famosa por ser una receta divertida para niños. Perfecta para animar un cumpleaños o una comida especial, la gelatina con cubitos de colores le dará un toque de alegría a tu mesa. Aunque tenga muchos pasos, es una receta muy sencilla que se puede adaptar a cualquier festividad colorida.

La gelatina tiene la curiosa propiedad de ser nutritiva y divertida a la vez. Es nutritiva porque tiene un alto contenido de colágeno, proteína encargada de la estructura de la piel, el cabello, las uñas y los huesos. Es un alimento ideal para personas activas y deportistas. Incluso, puede mejorar la salud mental y la función cerebral. Además, produce una sensación de bienestar y de alegría cuando la consumimos, quizá sea por los colores que agregamos y por su textura de gel. Como en RecetasGratis nos encanta ofrecerte opciones nutritivas y deliciosas, en esta oportunidad te presentamos esta opción de gelatina de mosaico hecha con gelatinas de diferentes colores en una base de leche. ¡Y no es difícil! Solo sigue nuestras instrucciones y te sorprenderá lo fácil que es. Descubre cómo hacer gelatina de mosaico paso a paso.

20 comensales 8h Postre Dificultad baja
Características adicionales: Coste medio, Recomendada para niños, En frío
Ingredientes:
Cómo hacer Gelatina de mosaico:
1

Para iniciar la preparación de tu gelatina mosaico, prepara todas las gelatinas de colores. Trata de utilizar moldes parecidos para que los cuadraditos tengan más o menos el mismo tamaño. Engrásalos con una fina capa de aceite vegetal.

2

A cada sobre de gelatina de color, agrega una cucharada de gelatina sin sabor o grenetina. Si usas 4 sobres de colores distintos, entonces necesitarás 4 cucharadas de gelatina sin sabor.

Si no tienes gelatina en polvo, puedes usar 4 láminas de gelatina sin sabor por cada cucharada.

Truco: Para que tu gelatina de mosaico sea lo más llamativa posible, utiliza colores vistosos y diferentes. Puedes añadir más colores a la receta, pero también deberás agregar más cucharadas de gelatina sin sabor.

3

Prepara las gelatinas según sus instrucciones. Usualmente, para 20 g son necesarios 500 ml de agua, 250 de agua hirviendo y 250 de agua fría. No es necesario que disminuyas la cantidad de agua para que quede más firme, ya que la grenetina o gelatina sin sabor le dará estructura.

4

Vierte la gelatina ya preparada en los moldes que escogiste y deja que cuaje completamente.

5

Con una paleta humedecida en agua, despega con cuidado los bordes de la gelatina del molde. Córtala en cuadrados con un cuchillo también humedecido. Lo ideal es que hagas cuadros ni muy pequeños ni muy grandes, aunque esto dependerá totalmente del tamaño del molde que usarás para hacer la gelatina de mosaico. Si es más bien pequeño, corta los cuadrados más pequeños. Despégalos del molde con una espátula. Hazlo cuidadosamente para evitar romperlos y resérvalos, cada color en un recipiente.

6

Mientras cuaja la última gelatina, prepara la gelatina sin sabor. Para ello, espolvorea las 6 cucharadas restantes en la media taza de agua. Remueve bien y permite que se hidrate por completo, lo que tomará unos 15 minutos.

7

Cuando esté bien firme, caliéntala en el microondas o al baño María hasta que se disuelva, así obtendrás un líquido espeso y brillante.

8

Mezcla la leche con la crema de leche y la leche condensada en la licuadora. Agrega la vainilla y cualquier otra esencia que te guste para dar un extra de sabor a tu receta de gelatina mosaico.

9

Añade la gelatina sin sabor de la siguiente manera: toma una porción de la mezcla de leche y agrégala a la gelatina. Mezcla muy bien y con rapidez. Agrega un poco más de la mezcla de leches. Cuando esté bien homogénea, ahora sí puedes adicionar la gelatina sin sabor a la mezcla principal. Así evitas que la gelatina se cuaje en la base de leche por el choque térmico.

10

Llegó la hora de armar la gelatina de mosaico. Simplemente coloca los diferentes cuadrados de colores de gelatina en un molde engrasado, intentando alternar los colores. Llénalo todo lo posible y vierte encima la gelatina de leche hasta quedarte a un centímetro del borde. Golpea un poco contra la mesa para eliminar el aire que pueda quedar entre los cubitos de gelatina.

Truco: Si te sobra gelatina de colores y gelatina de leche, puedes hacer otra gelatina mosaico en un molde más pequeño. El nuestro es de 25 cm de diámetro y pudimos llenar otro.

11

Reserva la gelatina de mosaico en la nevera durante, al menos, 2 horas para que cuaje por completo. Pasado este tiempo, colócala en el congelador unos 5-10 minutos para que sea más fácil manejarla. Despega el borde con los dedos humedecidos en agua o una paleta (también humedecida), como sientas mayor comodidad. Desmolda, coloca la gelatina en un plato y guárdala de nuevo en la nevera hasta el momento de servir.

12

¡Y lista la receta de gelatina mosaico! Puedes servir tu gelatina mosaico así mismo, ¡a los niños les encantará! Sin embargo, si deseas darle un toque más elegante, entonces puedes adornar con rosas o caracoles de crema chantillí en todo el borde inferior y rellenar con la misma crema el centro de la gelatina. Adorna con frutas pequeñas y todavía te quedará un postre más colorido.

Si te ha gustado la receta de Gelatina de mosaico, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Gelatinas caseras.

Ideas para servir la gelatina mosaico

Ya has conocido los ingredientes para la gelatina mosaico y visto cómo hacer gelatina de mosaico de forma sencilla con todas nuestras recomendaciones. Si bien es cierto que la receta es un tanto larga debido a que hay que elaborar distintas gelatinas para obtener los colores, el proceso en sí es muy fácil e incluso los niños pueden ayudarte, siempre con cuidado. Una vez lista, puedes decorarla con la crema chantillí, como te hemos aconsejado, u optar por otras decoraciones más o menos elaboradas:

  • Funde chocolate, deja que se entibie y déjalo caer sobre la gelatina de mosaico. Te quedará un postre muy llamativo y con un contraste de texturas y sabores increíble.
  • Coloca una capa de mermelada del sabor que más te guste, también aportará un extra de sabor, color y textura. Como sugerencia, prueba con mermelada de fresa.
  • Decora la parte superior con crema batida de coco, de chocolate o del sabor que quieras.