Los guisantes salteados son una estupenda receta, que además de estar muy buena nos ayuda a llevar una dieta equilibrada y sana. Es de esos platos que tendrás listos en un rato y sin necesidad de estar encima de los fogones. Anímate que esta receta es ideal para compensar los excesos cometidos en otras comidas y cenas sin renunciar a un sabroso bocado. Sigue leyendo y descubre en RecetasGratis cómo hacer guisantes salteados con pollo y tomate.
Desgranamos los guisantes y los reservamos. Si los compramos ya desgranados, podemos saltarnos este paso.
Salteamos los guisantes unos minutos en una sartén amplia con un chorrito de aceite de oliva.
Cubrimos con el caldo de pollo, tapamos y dejamos cocinar. Podemos adquirir el caldo ya preparado, o hacer nuestro propio caldo de pollo en casa.
Cortamos la pechuga de pollo braseada en daditos y los tomates secos en trozos mientras se cocinan los guisantes. Reservamos para seguir con la receta de guisantes salteados con pollo.
Añadimos los tomates secos y el pollo cuando los guisantes hayan evaporado al menos 2/3 del caldo, removemos bien y dejamos cocinar.
Si es necesario añadimos un chorrito de agua y dejamos cocinar hasta que los guisantes estén blanditos. Así, es importante que cuando el caldo esté casi evaporado vayamos controlando su cocción.
Agregamos un poquito de pimentón ahumado y de pimienta y rectificamos de sal, removemos bien y dejamos cocinar los guisantes con pollo y tomate hasta que estén listos.
Servimos la receta de guisantes salteados con pollo y tomate y a disfrutar de este sano y sabroso plato. Si los cocinamos para cenar, no es necesario preparar nada más, pero si los hacemos para comer o como acompañamiento de otro plato más contundente, podemos optar por patatas al horno, una ensalada de pasta, etc. Y recuerda que en mi blog Los dulces secretos de Cuca te esperan muchas más recetas.
Si te ha gustado la receta de Guisantes salteados con pollo y tomate, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Guisantes.