Para preparar la salsa holandesa, pon a fundir la manteca en una cacerola.
Mientras, monta las yemas con un poquito de agua en otra cacerola sobre fuego medio.
Incorpora la manteca fundida de a poco mientras bates los huevos hasta que esté todo bien incorporado. Añade el jugo de limón, sazona y bate un poco más. Reserva.
En otra cacerola con agua hirviendo, con un poco de sal y un chorro de vinagre, pon a escalfar los huevos.
Corta el jamón en juliana y saltéalo en una sartén con un poco de aceite. Añade la pasta y saltea un poco más. Vierte este salteado en una fuente de horno y coloca los huevos escalfados encima.
Cubre todo con la salsa holandesa y lleva a gratinar 2-3 minutos.Decora con las hojitas de perejil. Sirve.
Algunas veces cuando llegamos a casa después de la compra descubrimos con desagrado que los huevos que hemos comprado -normalmente en cartones- estan muy sucios.
Hay personas que los lavan: yo os aconsejo no lavar los huevos nunca.
Debemos comprarlos limpios pero si vemos que están sucios es preferible cambiarlos o usarlos con cuidado de que no nos caiga cáscara.
A ser posible no en salsas en las que el huevo vaya crudo pero nunca lavarlos porque la cascara del huevo es porosa.
Al lavarla hacemos posible que esa porquería entre al interior del huevo con el consiguiente riesgo de intoxicación.
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