Para cocinar para niños hay que usar la creatividad y a veces disfrazar los alimentos es una buena estrategia para hacer que coman todo lo que necesitan. En esta ocasión aprenderás cómo hacer unos divertidos huevos cocidos, decorados como si fueran huevos de dinosaurio o huevos de dragón, ¡que seguro hará que tus hijos se peleen por comer!
El primer paso es hervir los huevos. Para ello coloca los huevos en una cazuela con agua fría y lleva a fuego medio hasta que hierva.
Para que los huevos duros queden firmes y bien hechos, una vez llegue a ebullición el agua, apaga la llama y tapa la olla. Deja reposar hasta que el agua tome temperatura ambiente.
Cuando el agua ya haya enfriado a temperatura ambiente, pasa los huevos por agua fría. Ahora, con ayuda de un cuchillo o un tenedor, da suaves golpes a la cáscara haciendo que esta se agriete por todas partes. Fíjate en la fotografía.
A continuación, coloca cada huevo agrietado dentro de las bolsas plásticas. Añade la mezcla de color que desees para los huevos de dinosaurio en cada una de las bolsas y reserva. Yo he utilizado las siguientes:
- Verde: 10 gotas de colorante azul y 10 gotas de amarillo
- Rojo: 20 gotas de colorante rojo
- Azul: 20 gotas de colorante azul
Pasados unos 15 minutos, comprobarás que el huevo está completamente pintado. Enjuaga bien con agua y deja que escurra sobre una rejilla o un colador unos minutos hasta que esté seco.
Cuando ya esté seco podrás pelar la cáscara de los huevos de dinosaurio. Verás que las grietas han pintado figuras dentro del huevo cocido. Procura que estén bien secos, de lo contrario terminarás con las manos pintadas.
Decora los huevos cocidos para niños de dinosaurio con las cáscaras y acompaña con una salsa rosa o prepara una ensalada. Y si te ha sobrado colorante también puedes hacer unos espaguetis de colores.
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