Lave bien las naranjas y los limones en abundante agua y con la ayuda de un cuchillo corte en trozos no demasiado grandes. Luego, llévalos a una cacerola junto con el agua y cuando comience la ebullición, baje el fuego y continué la cocción durante 1 hora o hasta que la fruta esté blanda.
Seguidamente vierta todo a través de un colador de tela, si no lo tiene, una bolsa de tela servirá, y déjelo escurrir durante unas tres horas o mejor aún toda la noche.
A continuación mida el zumo obtenido y lleve a una cacerola junto con medio kilo de azúcar por cada 600 ml. de zumo. Puede agregar más azúcar si desea la jalea más dulce. Deje cocer a fuego lento hasta que el azúcar se disuelva.
Suba el fuego y hierva rápidamente hasta que adquiera la consistencia deseada, retire la espuma de la superficie, añada las hojitas de tomillo y deje enfriar.
Por último, mezcle y revuelva ligeramente con una cuchara de madera.
Esta jalea de naranja y limón es ideal para desayunos o meriendas acompañando unas deliciosas tortitas clásicas o de plátano por ejemplo. Puede envasarla en frascos de cristal previamente esterilizados y bien secos, se conserva bien durante semanas.
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