El pan amasado es un clásico imprescindible de la cocina chilena, ideal para acompañar cualquier comida o para disfrutar recién salido del horno con mantequilla. Su miga suave y esponjosa combinada con una corteza ligeramente crujiente, lo convierte en el favorito de muchos hogares. Prepararlo con levadura fresca realza su aroma y sabor, aportando ese toque casero, auténtico y delicioso que lo hace irresistible.
Por todo ello, en RecetasGratis te enseñamos cómo hacer pan amasado con levadura fresca. ¡Creemos sabores!
En un bol grande, mezcla la harina con la sal y forma un volcán en el centro. A continuación, añade la levadura desmenuzada dentro del hueco para comenzar la preparación.
Agrega un poco de agua tibia al centro de la mezcla y comienza a integrar los ingredientes con una cuchara, incorporando poco a poco la harina para formar una masa homogénea y evitar grumos.
Agrega el aceite junto con el resto del agua tibia y comienza a integrar con las manos, amasando hasta obtener una masa suave y homogénea. Si la masa queda demasiado seca, añade un chorrito extra de agua tibia, poco a poco, hasta conseguir la textura adecuada.
Vuelca la masa sobre una superficie limpia y amasa durante 8 a 10 minutos, hasta lograr una textura suave, elástica y completamente lisa.
Coloca la masa en un bol ligeramente engrasado, cúbrela con un paño húmedo y déjala reposar durante aproximadamente 1 hora, o hasta que haya duplicado su tamaño.
Divide la masa en 8 a 10 porciones iguales, procurando que tengan un tamaño uniforme para un horneado parejo.
Forma bolitas con cada porción de masa y luego ovilla cada bollo, enrollándolos cuidadosamente para crear una superficie lisa y tensa que favorecerá un mejor levado y una textura uniforme al hornearse.
Coloca los bollos en una bandeja para horno cubierta con papel de hornear y aplástalos ligeramente para darles forma. Deja que reposen sobre la bandeja durante 25 a 30 minutos, permitiendo que fermenten antes de hornear.
Truco: cubre con un trapo húmedo y precalienta el horno a 200 °C.
Pincha el centro de cada bollo con un tenedor para evitar que se inflen demasiado durante el horneado. Cocina en el horno durante 15 a 20 minutos, o hasta que estén ligeramente dorados en la superficie.
Retira el pan amasado rápido del horno y déjalos enfriar durante unos minutos. Disfrútalos tibios, acompañados de mantequilla, queso, pebre o tu guarnición favorita para una experiencia aún más deliciosa. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Para conseguir un pan amasado con aceite perfecto, ten en cuenta estos prácticos consejos que mejorarán su sabor y textura:
- La textura esponjosa depende de un buen amasado. Si la masa se quiebra, amasa un poco más.
- Si quieres un sabor más tradicional usa manteca en lugar de aceite; le da un aroma más casero.
- Para un pan amasado chileno más crujiente pinta los panes con un poco de agua antes de hornear o agrega un recipiente con agua caliente en el horno.
- Puedes congelar los bollitos ya formados antes de hornear. Luego solo descongelas, dejas reposar y horneas.
- Si quieres variar esta receta añade orégano, ajo en polvo o semillas de sésamo para aromatizar tus panes.
Además, si quieres conocer más recetas de panes amasados para preparar gran variedad, no te pierdas estas recetas:
- Pan amasado sin manteca
- Pan amasado con aceite
Valor nutricional
(por unidad)
- Calorías: 233,8 kcal
- Proteínas: 6,5 g
- Grasas: 8 g
- Carbohidratos: 35 g
- Fibra: 1,3 g