Este es un pan casero que antiguamente se hacía con nata fresca, recién extraída de hervir la leche. Hoy en día es más práctico utilizar la que ya nos venden pasteurizada y con un valor mínimo de 35 % en materia grasa. Con esta nata vamos a conseguir un pan con una corteza crujiente y una estupenda miga. Le podéis dar la forma que deseéis, aunque siempre es mejor utilizar algún tipo de molde porque la masa tiende a expandirse, sobre todo en los tiempos de levado.
Es un pan de nata casero muy fácil de elaborar, ideal para los que se inician en este mundo panadero. Por ello, en RecetasGratis os proponemos este pan como receta perfecta para introducirse en este mundo y obtener un pan muy rico con una densa miga. Seguid leyendo y descubrid cómo hacer pan de nata esponjoso.
En primer lugar vamos a tamizar la harina en un bol amplio donde vayamos a amasar el pan de nata.
Después, vamos a deshacer la levadura fresca en el agua. Recordad que el agua tiene que estar tibia para que este proceso se lleve a cabo.
Ahora, vamos a incorporar la levadura disuelta, la nata y las cucharaditas de sal a la harina que teníamos tamizada. Amasamos durante 10 minutos hasta conseguir una masa de pan de nata casero elástica.
Formaremos una bola con la masa, la taparemos con un paño de cocina y la dejaremos en un lugar cálido y sin corrientes de aire durante 1 hora.
Pasado este primer tiempo de levado, sacaremos la masa del bol y formaremos una barra alargada con ella. La pondremos en una bandeja forrada con papel de horno, la cubriremos con un paño y la dejamos reposar en un lugar cálido durante 2 horas más.
Precalentaremos el horno a 210 ºC. Luego, ponemos un bol con agua en la base del horno para crear vapor de agua y conseguir que el pan de nata esponjoso nos quede con una buena corteza. Podéis utilizar algún molde para dar al pan casero un poco de forma. Yo he utilizado uno de silicona, apto para el horno donde lo dejé levar en su segundo levado para que quede un pan más concentrado, pero no es necesario.
Hacemos una cruz en la superficie del pan justo antes de hornear y dejamos cocer a 210 ºC con calor arriba y abajo durante 30 minutos o hasta que esté dorado.
Mejor si dejamos el pan de nata casero que se enfríe encima de una rejilla para que no coja humedad la base y se enfríe de forma uniforme. Y ya tenemos un riquísimo pan, ideal tanto para acompañar carnes como pescados o cualquier otro plato. Ahora que sabéis cómo preparar pan de nata, os invito a que visitéis mi blog Cakes para ti, donde encontrarás nuevas recetas, y consultéis otras elaboraciones sencillas de pan, como el pan de arroz o los panecillos de queso.
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