Los pancitos de leche son tan esponjosos y húmedos que resulta difícil parar de comerlos. Puedes comerlos solos, para acompañar una salsa, para armar un sándwich, tostado con queso o manteca y azúcar, por mencionar solo algunos ejemplos. Son muy versátiles y fáciles de preparar de hecho, a continuación, podrás comprobarlo.
La leche, como parte de esta preparación, le otorga al pan una humedad única, junto con la materia grasa. El amasado y los leudados que proponemos en esta receta son consejos fundamentales para disfrutar de una miga súper esponjosa. Verás que no agregamos sal en esta receta, para que sean aptos para hipertensos o aquellos con indicación de dieta libre de sodio. En la receta encontrarás las cantidades para agregarla si lo deseas.
Como buscamos una preparación salada, no incluiremos entre los ingredientes azúcar, como así tampoco rellenaremos estos panes con crema pastelera o dulce de leche, por lo que será mucho más versátil a la hora de pensar con qué acompañarlos. Al final de la receta, te daremos algunas ideas para inspirarte.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer pancitos de leche salado. ¡A cocinar!
Para empezar con la preparación de los pancitos de leche salados, entibia la mitad de la leche y disuelve en ella la levadura fresca. Si deseas utilizar levadura seca y elaborar pan de leche con levadura seca, necesitarás unos 7 gramos.
En un recipiente, dispón la harina y haz un hueco en el centro para añadir el huevo y la levadura con la leche. Comienza a integrar los ingredientes y, si es necesario, agrega el resto de la leche poco a poco hasta obtener un bollo suave y húmedo.
Truco: si deseas agregar sal en esta receta, recomendamos la mezcles con la harina antes de agregar la levadura. De esta forma, no estarán en contacto directo y tus panes leudarán sin problema.
Lleva tu masa a una mesada limpia y agrega la manteca blanda. Amasa unos 5 minutos hasta que esté completamente integrada.
Truco: no te asustes si al principio le cuesta unirse, con el amasado la manteca se integrará perfectamente y no necesitarás agregar más harina.
Una vez que tengas tu bollo listo, llévalo a un recipiente enharinado y tápalo para que repose y duplique su tamaño. Este proceso puede llevar unos 40 a 60 minutos, de acuerdo a la temperatura ambiente donde estés cocinando. Cuanto más cálida, más rápido levará.
Divide tu masa en bollitos de igual tamaño. En este caso, pesan 50 gramos cada uno y hará que esta receta rinda para 14 pancitos de leche. Puedes hacerlos más grandes o más chicos y de la forma que desees.
Lleva tus pan casero con leche a un molde engrasado y ubícalos con aproximadamente 1 dedo de distancia ya que leudarán y se pegarán entre sí. De esta forma, los bordes quedarán suaves y esponjosos
Cuando hayan duplicado su volumen, cocínalos en un horno pre calentado a 180 ºC por unos 15 a 20 minutos hasta que la corteza esté apenas dorada.
¿Con qué disfrutarás de estos deliciosos pancitos de leche salados? Cuéntanos en los comentarios qué te ha parecido esta receta. ¡Te encantará!
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Como comentábamos al principio de esta receta, este pan con leche y huevo es muy versátil. Para inspirarte, compartimos contigo algunas ideas que combinan de maravilla para rellenar y con las que querrás chuparte los dedos:
- Pollo desmenuzado: cocina una suprema en un caldo casero y desmenúzala con ayuda de un tenedor. Mézclala con apio picado, mayonesa y un poco de mostaza. Rellena tus pancitos con esta preparación
- Jamón y queso, un clásico.
- Manteca y azúcar.
- Carne al horno desmechada y barbacoa.
- Bifecitos de cerdo con salteado de cebolla y morrones.
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