Vamos en RecetasGratis a elaborar unos sencillos y clásicos panecillos blancos, una receta de siempre, de panes individuales, que seguramente habréis comido más de una vez, y por fin vamos a poder hornearlos en casa con esta sencilla receta. Esperando siempre los tiempos de levado y dándole la forma típica de los panecillos, obtener estos ricos panecillos de pan blanco no va a conllevar ninguna dificultad.
Para acompañar una comida o como pequeños bocadillos, estos panecillos blancos, nos van a resultar perfectos para cualquier momento del día. Vamos con la receta.
Para preparar nuestros panecillos blancos, primero, vamos a empezar tamizando la harina en un bol amplio.
Seguidamente, diluimos en el vaso de agua templada la levadura fresca.
A continuación, añadimos la levadura diluida en el bol de la harina tamizada, junto con la cucharada de leche y la sal. Amasamos con las manos durante unos 10 minutos hasta que obtengamos una masa un poco pegajosa.
Después boleamos la masa de los panecillos de pan blanco hasta formar una bola y la cubrimos con un trapo limpio. Dejamos que repose en un sitio cálido y sin corrientes de aire durante aproximadamente 1 hora y 45 minutos.
Una vez pasado el tiempo de levado, vamos a forrar una placa con papel de horno y enharinamos generosamente. Enharinamos igualmente una superficie de trabajo y colocamos la masa en ella. La dividimos en 6 partes iguales y formamos unas pequeñas bolas apretadas con cada trozo de masa. Entonces las ponemos en la placa forrada con papel de horno separadas entre si, las volvemos a tapar con un paño y las dejamos que reposen otros 45 minutos más.
Precalentamos el horno a 210 ºC. Ponemos también en la base del horno un bol con agua para crear vapor durante la cocción.
Pasado el tiempo de levado, aplanamos con la mano cada bola de masa de pan blanco con la mano. Cogemos un extremo del círculo y lo llevamos hasta el centro, hacemos lo mismo con los otros tres extremos como formando una flor.
Le damos la vuelta a los panecillos blancos y les hacemos una cruz en la superficie. Los horneamos a 210 ºC con calor arriba y abajo sobre 20 minutos.
Una vez estén horneados, dejamos enfriar los panecillos blancos encima de una rejilla y ya estarán listos para consumir, preferiblemente el mismo día de su elaboración.
Otra receta parecida a esta son mis panecillos suecos que en lugar de leche llevan mantequilla, o mis panecillos de queso azul que además llevan queso Roquefort. Si os ha gustado la receta, no os olvidéis de visitar mi blog Cakes para ti y descubriréis siempre nuevas.
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