Esta masa es una preparación típica francesa y se utiliza como base para una multitud de pasteles, bollos y otros productos de repostería. Se puede consumir fría o rellena de cualquier salsa, y puede ser tanto dulce como salada. En esta ocasión te vamos a enseñar cómo hacer pasta choux para que prepares tus propios dulces de forma fácil y rápida. ¡No te pierdas el paso a paso que en RecetasGratis te enseñamos y ponte manos a la obra!
El primer paso para realizar la masa choux es prealistar todos los ingredientes de la receta. En general se suele emplear esta pasta para la elaboración de profiteroles pero, como comento, puedes usarla para la preparación de otros dulces e, incluso, salados.
En una olla honda adiciona el agua y la mantequilla.
Agrega la pizca de sal y lleva estos ingredientes a fuego medio para empezar a preparar la pasta choux.
Cuando la mantequilla se haya derretido y el agua empiece a hervir incorpora la harina de un golpe y empieza a mezclar muy bien con una espátula de silicona y resistente al calor.
Debes dejar la masa choux en el fuego hasta que esta se seque y se desprenda de los bordes de la oll,a como se observa en la fotografía. Retira del fuego y deja enfriar la masa para profiteroles.
Coloca los huevos en un bol para poder agregarlos a la pasta choux fácilmente.
Añade los huevos uno a uno, de manera que hasta que el primer huevo no esté completamente integrado, no incorpores el segundo.
Lo ideal es que la pasta choux tenga una consistencia ni líquida ni compacta, espesa para poder trabajarla con manga pastelera pero no demasiado.
Introduce la masa en una manga pastelera para poder trabajarla y crear los profiteroles, o el postre que desees.
Forma pequeñas bolas como se observa en la fotografía. Los profiteroles deben tener el tamaño de una pelota mediana, en este caso yo dispongo de un tapete de silicona especial para hornear pero si no cuentas con esto engrasa la bandeja del horno antes de adicionar la masa sobre ella. Hornea la pasta choux a 200 ºC durante 20 minutos aproximadamente.
El secreto de esta masa es no abrir el horno para que suba, si se abre la pasta choux se echará a perder.
Retira los profiteroles del horno una vez estén fríos. Si no vas a utilizarlos todos, lo más aconsejable es que los cubras con papel film para que no les entre aire y evitar, así, que se pongan rígidos.
Sirve los profiteroles rellenando de cualquier relleno dulce o salado. En este caso adicioné dulce de leche, pero tú puedes utilizar natamontada, chocolate, crema pastelera, o lo que más te guste. ¡Disfruta!
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