En esta receta fácil te enseñaremos a preparar un pastel de queso casero hecho con queso crema y una base de galletas con mantequilla irresistible. Este pastel no es una cheesecake frío sino que es una torta de queso al horno, con una textura suave y una sabor exquisito.
Antes de empezar con la preparación de nuestra tarta de queso, debemos tener en cuenta un par de cosas.
Para la base de galletas podemos usar galletas tipo María, Digestive o de chocolate, necesitaremos un aproximado de 200 gramos. Aparte, el yogur debe ser natural o con algún sabor que quieras para la tarta, como galletas por ejemplo. En cuanto a la medida del azúcar, el vaso debe ser de la misma capacidad del vaso de yogur, para medir los tres vasos puedes usar el vaso de yogur vacío.
Vamos entonces con la base de galletas, para ello tritura todas las galletas hasta que queden pulverizadas. Mezcla esto con la mantequilla derretida y un toque de licor.
Extiende esta masa sobre la base del molde, previamente engrasado, donde piense hacer el pastel de queso. Reserva.
Para hacer el relleno de queso debemos batir el resto de ingredientes hasta que se integren consiguiendo una masa fina y homogénea.
Vacía esta mezcla en el molde, sobre la base de galletas.
Cocina el pastel de queso en el horno a 180º C. durante unos 45 minutos o hasta que esté hecho. Para comprobarlo puedes pinchar con un tenedor en el centro del pastel y si sale sucio, deberás continuar con la cocción unos minutos más).
Dejar enfriar a temperatura ambiente nuestro pastel de queso casero y decora con fruta fresca, crema chantilly un poco de mermelada o coulis de frambuesa.
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