El pollo cordon bleu es una receta estupenda para toda la familia, se trata de unos filetes de pollo rellenos con jamón y queso que se enrollan y se fríen, una delicia que hará soñar a todos, a grandes y pequeños. El famoso cordon bleu de pollo lo haremos con milanesas de pechuga, lo hará que quede un plato muy jugosos y con un rebozado crujiente.
Esta receta paso a paso y con fotos está hecha para que no te pierdas en ningún momento, así que si eres un principiante en la cocina no te preocupes, porque en RecetasGratis te ayudaremos a presentar un plato elegante y delicioso.
Apunta en el menú de la semana unas pechugas cordon bleu y descubre con nosotros el secreto para conseguir un rico pollo relleno de jamón y queso. ¡Te encantará!
Empezamos por extender cada una de las milanesas sobre la tabla de la cocina, para luego sazonar con un toque de sal y pimienta. Puedes golpearlas un poco con un martillo de cocina si tienes, la idea es extenderlas bien para que sea más fácil enrollarlas y hacer la pechuga cordon bleu.
A continuación coloca una rebanada de jamón y un poco de queso mozzarella encima, tal como se ve en la foto. No te pases con la cantidad de queso porque no queremos que se salga del pollo durante la cocción.
Ya que tenemos el relleno de las pechugas en su sitio, pasamos a enrollar las milanesas de pollo y sujetar con unos palillos de madera. Si tienes duda, comprueba la foto y trata que te queden lo más parecido posible.
Preparamos la estación de rebozado colocando la harina tamizada en un plato o envase plástico, en otro colocamos el pan rallado y en otro, el huevo batido mezclado con un poco de leche y sal.
El primer paso para el rebozado será pasar las pechugas cordon bleu por la harina, debemos comprobar que quede bien impregnando de harina, ya que esto le quitará la humedad al pollo.
Luego sumergimos en la mezcla de huevo con leche. Lo mejor es poner esto en un bol profundo para que el proceso sea mucho más fácil.
Terminamos el rebozado untando el rollo de pollo relleno con el pan molido, de esta forma garantizamos que nos queden bien crujientes.
Si quieres variar un poco al receta original, puedes cambiar el pan molido, por patatas de bolsa molidas o incluso Doritos, no será un cordon bleu original, pero quedará muy rico.
Cuando ya tengamos nuestras pechugas listas, las colocamos en un plato y reservamos en el refrigerador durante unos 15 minutos. Esto nos ayudará a que no se abran durante el proceso de cocción y el rebozado quede bien crujiente.
Pasado este tiempo, calentamos suficiente aceite en una sartén y entonces freímos las pechugas rellenas. Tapamos la sartén y bajamos la llama para hacer que el pollo se haga bien por dentro. Luego les damos la vuelta y repetimos el proceso para que queden dorado por todos lados.
Reservamos en un plato con servilletas absorbentes para quitar el exceso de aceite.
A la hora de servir las pechugas cordon bleu no olvides quitar el palillo de madera y a disfrutar. Como guarnición te recomendamos una ensalada César tradicional y un poco de puré de papas gratinado... ¡una delicia de menú!
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