- Para el caramelo de Módena y el de Piña:
Haremos el caramelo de piña con unos trozos de piña, un poco de agua y azucar. Lo coceremos a fuego bajo hasta obtener una especie de caramelo.
Luego, haremos el caramelo de módena dejando reducir el vinagre con el azúcar hasta obtener el espesor deseado.
Mientras tanto, cortamos la piña en dados o triangulos, y el queso en dados.
Hacemos unas pequeñas bufandas con el baicon (cortamos en tiras más o menos algo más de la mitad del ancho del datil, y envolvemos los datiles con ellas.
Vamos montando la brocheta con piña, dátil, bacon y dado de queso y luego dátil y piña otra vez.
Hacemos las siguientes que queramos según cuantas personas seamos y las reservamos.
Montamos la nata y le añadimos un poco de sal y pimienta.
Picaremos el bacon muy finito y con cuidado lo mezclaremos con la nata montada.
Posteriormente y con mimo, rellenaremos los tres dátiles que nos quedan, abriéndolos por la mitad.
Proceso final y montaje:En un plato alargado pondremos las brochetas. Regaremos las brochetas con el caramelo de piña.
Con un soplete de cocina, gratinamos un poco las brochetas hasta que el bacon la piña estén bien marcados, y el queso a punto de fundirse.
Luego salseamos las brochetas con el caramelo de Módena.
Rallaremos unas nueces hasta conseguir una especie de polvo.
Con él, espolvorearemos las brochetas dejándo caer un poco por el plato.
La textura crujiente de la nuez le va a aportar a la receta un toque interesante en paladar.
Pondremos los dátiles rellenos de nata y baicon junto a las brochetas para comerlos al mismo tiempo que vamos degustando la brocheta.
Decoramos las esquinas del plato con unas hojitas de menta, que aportan, colorido, y aroma a nuestros pintxos.
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