La pizza calabresa es originaria de la región italiana de Calabria. Su característica principal es su potente sabor gracias al ingrediente principal de esta preparación: el chorizo o la longaniza. A su vez, puedes pintar la base de tu pizza con una salsa condimentada con ají picante, combinación típica de la cocina calabresa. Por otro lado, si no deseas un resultado tan fuerte, puedes hacer una salsa más liviana y simplemente agregar el chorizo, como la que te enseñamos a hacer a continuación.
En Recetas Gratis te enseñamos cómo hacer pizza calabresa. ¡Vamos a cocinar!
- Para la masa
- Para la cubierta:
Para empezar, en un recipiente amplio dispón la harina de trigo. En el centro, agrega la levadura desgranada, el agua tibia y el aceite.
Integra los ingredientes del centro hacia afuera y comienza a amasar para formar el bollo de pizza. Cuando lo tengas listo, tápalo y déjalo reposar durante 1 hora hasta que duplique su tamaño.
Mientras, comienza a armar la salsa de base para la pizza calabresa. Para ello, pela y pica la cebolla y el ajo, y lava y pica el morrón, retirándole las semillas y nervaduras blancas. Saltea el ajo en una sartén a fuego medio con 1 cucharada de aceite.
Cuando se sienta olor a ajo, agrega el resto de las verduras y saltéalas por unos minutos. Revuelve cada tanto para bajar el calor de la sartén y que tus verduras no se quemen.
Una vez cocidas, agrega la salsa de tomate y los condimentos, es decir, el orégano, el tomillo y el pimentón. Baja el fuego a mínimo y cocínalo por unos 30 minutos.
Pasado el tiempo de leudado de la masa, divídela en 6 bollos para hacer pizzas de 6 porciones. Estira cada uno de ellos en una asadera del tamaño indicado, previamente engrasada. Repósalos unos minutos mientras enciendes el horno para que este esté bien caliente a la hora de cocinar tus pizzas.
Pinta cada pizza con la salsa y cocínala en el horno precalentado a temperatura máxima (200-220ºC) por unos 15 minutos o hasta que hagan piso. Para esta receta, puedes usar las 6 o bien solo una y congelar el resto por 3 meses.
Cuando la pizza tenga su piso, agrega el queso y las rodajas de salame para llevarla nuevamente al horno hasta que el queso se derrita.
Sirve esta deliciosa pizza calabresa y disfrútala con tu bebida favorita. ¡A comer! ¿Qué te ha parecido esta receta? Cuéntanos en los comentarios y comparte una fotografía del resultado final.
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En Argentina, no podría faltar una cerveza bien fría o un extraordinario vino argentino para acompañar esta pizza. Tratándose de un sabor algo fuerte, recomendamos que elijas una cerveza suave, como las rojas dulces o rubias, así como un vino Malbec. Por otro lado, si prefieres bebidas sin alcohol, una limonada podría ser un buen acompañamiento, así como una gaseosa de pomelo, para cortar con la sed que generan los fiambres.