Sería imposible enumerar cuántas clases de pizzas existen y con cuántos ingredientes podemos prepararlas. En este caso, agregamos a la lista de pizzas inusuales esta receta de pizza de calabacín. Te enseñamos a hacer un tipo de masa que reducirá casi al máximo la utilización de harinas procesadas, pues sustituiremos gran parte de ella por una verdura tan sana como versátil: ¡el calabacín!
Para hacer esa pizza con base de calabacín, solo tendremos que rallarlo y añadirlo a la mezcla de masa para pizza. No te preocupes, te acompañaremos cada paso para que descubras cómo hacer pizza de calabacín y disfrutar de una comida deliciosa, innovadora y muy ligera. ¡Vamos a ello!
- Para el relleno de la pizza
Lava y corta los extremos del calabacín, ralla la piel y deja que escurra todo el agua que contiene. Haz lo mismo con el otro calabacín pero, en lugar de rallarlo, córtalo en rodajas finas y resérvalas para rellenar la pizza luego. Si te sobra, ralla el resto y agrégalo al que estás reservando para hacer la masa de pizza de calabacín.
Deja el calabacín rallado en papel de cocina y presiona con la palma de la mano para que absorba el resto de agua que contenga. Así quedará listo para preparar la base de pizza de calabacín junto con el resto de los ingredientes.
Para la preparación de la masa de pizza necesitarás juntar en un bol el calabacín ya escurrido, el huevo, la harina y el queso parmesano rallado. Forma una bola amasando con una lengua o paleta de madera, después podrás amasar a mano. Pon en marcha el horno a 200 ºC con la temperatura arriba y abajo.
Pon un papel de cocina en la bandeja de horno y espolvorea harina sobre él. Extiende la masa formando una esfera plana, introdúcela en el horno y déjala durante 15 minutos, bajando la temperatura a 180 ºC.
Saca la base del horno, pero no lo apagues. Rellena la pizza poniendo en orden el queso, el calabacín y el tomate. Espolvorea orégano y vierte un chorrito fino de aceite de oliva sobre la pizza. Métela de nuevo en el horno y déjala por 10 minutos más a media altura.
Una vez lista, ¡solo faltará servir tu pizza de calabacín! Puedes tomarla para comer o cenar, de cualquier forma será mucho más sana que una pizza convencional.
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El calabacín, tal como la berenjena y la calabaza, es de esas verduras versátiles que aparecen en muchísimas recetas. Eso quiere decir que a esta pizza de calabacín podemos añadirle muchos otros ingredientes para hacer una cena o una comida tan deliciosa como cualquier pizza tradicional. De esa forma, puedes preparar pizza de calabacín y cebolla o pizza de calabacín y atún. Puedes agregar elementos como los champiñones, el jamón york o el salmón. ¿La mejor parte? Todos estos ingredientes son bajos en calorías, así que puedes disfrutarlos sin culpa.
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