Receta de Pollo a la cerveza

Lavamos bien los trozos de pollo y los salpimentamos. A continuación, ponemos un chorrito de aceite en una olla y doramos la carne a fuego medio. Solo se trata de marcarla para que luego el pollo a la cerveza fácil esté más sabroso, así que no os preocupéis si ahora la carne queda cruda que luego la acabaremos de cocinar.

Mientras tanto pelamos y cortamos las cebollas en plumas y los ajos picados.

Al mismo tiempo, podemos ir friendo los champiñones en una sartén aparte para acelerar el proceso de elaboración del pollo a la cerveza en lata, ya que de esta manera, no tenemos que esperarnos a que se acabe de dorar la carne y luego las verduras para hacerlo.

Truco: Puedes freir perfectamente los champiñones junto con las cebollas y los ajos pero yo he preferido ahorrar tiempo y hacerlo por separado.

Una vez dorados todos los trozos de pollo, los reservamos en un plato aparte y agregamos en la misma sartén la cebolla y los ajos cortados. Removemos bien para desglasear el fondo de la olla y dejamos que el sofrito se cocine a fuego lento hasta que la cebolla esté casi caramelizada.

Truco: Añade un poco más de aceite al sofrito si es necesario.

De mientras podemos pelar las almendras tostarlas y picarlas con un mortero o en su defecto, en una picadora eléctrica.

Truco: Si no te gusta encontrarte los trocitos de picada en el guiso de pollo con cerveza, es mejor que tritures las almendras con la picadora eléctrica para que queden más finas.

Una vez que la cebolla está casi caramelizada y los champiñones bien fritos, agregamos estos últimos a la olla junto con el pollo dorado y removemos unos minutos para mezclar bien los sabores.

Truco: Recuerda agregar los jugos que haya podido soltar el pollo frito en el plato donde lo habías reservado para que aporten más sabor.

Luego agregamos las almendras picadas y mezclamos unos pocos minutos más. La picada que eches en el pollo a la cerveza con champiñones puede ser de otros frutos secos pero siempre mejor si están tostados y no crudos.

Subimos el fuego al máximo, agregamos la cerveza y la pastilla de concentrado de caldo a la olla y mezclamos. Cuando veamos que empieza a hervir, bajamos el fuego al mínimo y cocinamos el pollo a la cerveza casero durante unos 20 minutos aproximadamente.

Truco: Es tiempo de sobras para que el alcohol de la cerveza se haya evaporado, de tal manera que este plato es apto para todas las edades.

Pasado ese tiempo, comprobamos que el pollo con cerveza está bien hecho. Después disolvemos la maicena en el vaso de agua fría y lo agregamos sin dejar de remover para espesar la salsa del pollo guisado a la cerveza. Cocinamos todo unos 5 minutos más y apagamos el fuego.

Truco: Para que no se formen grumos es mejor que el agua donde disolver la maicena esté fría y al agregarla no pares de remover hasta que empiece a espesar.

Dejamos reposar el pollo a la cerveza durante unos minutos en la olla hasta que se entibie un poco y ya lo podemos servir.

Truco: Si dejas reposar el guiso toda la noche conseguirás que esté mucho más sabroso al día siguiente porque la carne habrá absorbido todos los sabores de la salsa del pollo a la cerveza.

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Cómo hacer pollo a la cerveza por piezas y con qué acompañarlo

En el caso de que prefieras hacer la receta con alitas, pechugas, jamoncitos o muslos de pollo a la cerveza, tienes que seguir igualmente esta elaboración que te detallo en los pasos pero, tan solo debes tener en cuenta que quizás, cuando las piezas sean más pequeñas como las alitas por ejemplo, no será necesario cocinar al final durante unos 20 minutos sino menos tiempo, ya que el pollo a la cerveza estará listo con 10 minutos más seguramente.

Para hacer pechugas de pollo a la cerveza en cambio, deberás alargar la cocción tanto por ser más gruesa la pieza del ave como por ser más seca, porque cuanto más tiempo se cocine en el líquido, más blanda y jugos quedará. La cuestión es ir viendo si las piezas del ave se parten con facilidad y están blanditas con ayuda de un cuchillo. Así que en realidad, puedes usar cualquier pieza del pollo para hacer esa receta fácil.

Una buena idea de acompañamiento para el pollo a la cerveza siempre son las patatas, bien sean asadas, al horno, fritas a lo pobre, en gajos o las clásicas panaderas. Otras opciones que también combinan muy bien con este plato son el arroz blanco suelto o el arroz basmati. Y para los que les gusta la simplicidad, unas cuantas rebanadas de una baguette casera o unos pedazos de molletes de pan harán las delicias de todos.