La pulpa para micheladas se refiere a una preparación que se utiliza para añadir sabor y características particulares a las micheladas, también para realzar el gusto de esta popular bebida mexicana. La composición de la pulpa para micheladas puede variar según la receta y las preferencias individuales, pero generalmente incluye elementos como frutas frescas de temporada, ya sea tamarindo, piña, mangos, melocotones o fresas, así como chiles secos, azúcar, salsas picantes, chamoy, limón y otros condimentos. Estos ingredientes se mezclan para crear una pulpa o salsa con la que se escarchan las latas o tarros de cerveza para proporcionar un sabor único y distintivo. ¿Se te antoja hacerla en casa para refrescarte del calor?
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer pulpa para micheladas paso a paso. ¡A cocinar!
- Para la Pulpa
- Para escharchar
Para comenzar, remoja los tamarindos en agua durante 30 minutos para suavizar la pulpa y que sea más fácil cocinarlos.
Truco: si los tamarindos están tiernos, puedes omitir este paso.
Transcurrido el tiempo de reposo, retira los tamarindos del agua de remojo y colócalos en una cacerola de fondo grueso. A continuación, lleva la cacerola a fuego medio, añade azúcar moscabado y la piña picada junto con los 350 ml de agua. Mueve hasta que el azúcar se disuelva por completo.
Cuando el preparado rompa hervor, añade el azúcar estándar y sigue moviendo ocasionalmente para ayudar a que esta se disuelva, así como evitar que la mezcla se pegue.
Baja el fuego y con ayuda de un machacador, aplasta cuidadosamente la mezcla para separar la pulpa de tamarindo de los huesos, así como deshacer los trozos grandes de piña.
Agrega el chile piquín, chamoy y hojuelas de chile de árbol. Con las cantidades que te damos en esta receta, obtendrás aproximadamente 750 gramos de pulpa para micheladas medianamente picante que puedes conservar muy bien por 15 días en el refrigerador o hasta 1 mes en el congelador. De igual manera puedes cambiar las frutas de base, así como agregar más variedad de chiles secos o líquidos, u omitirlos si deseas que la pulpa no esté tan cargada de picante. ¡Todo queda totalmente al gusto!
Deja la pulpa para micheladas en la estufa hasta que se espese, con el fuego al mínimo y moviendo constantemente para evitar que se pegue a la cacerola.
Cuando la pulpa para micheladas esté completamente fría, sumjerge los tarros para michelada o bien, las orillas de latas de cerveza directamente sobre la pulpa.
Escarcha la pulpa para micheladas con ajonjolí garapiñado, chile piquín en polvo, pepitas de calabaza o el ingrediente que más se te antoje.
Prepara las micheladas al gusto. Puedes agregar un poco más de pulpa para micheladas en el fondo del vaso para proporcionar más sabor, así como sal, limón, un poco de clamato, salsa de soya, inglesa y jugos o refrescos de sabores.
Conserva la pulpa para micheladas en un envase bien cerrado para que la disfrutes con familiares y amigos en un día de playa o calor. Esperamos que esta deliciosa receta mexicana sea de tu agrado y recuerda que si tienes alguna duda sobre el procedimiento o los ingredientes, la puedes escribir en la sección de comentarios.
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Cuando se trata de bebidas refrescantes, las botanas no pueden faltar, ya sea algo ligero como papas fritas, cacahuates y palomitas, a algo más elaborado, como burritos, tacos al pastor, pizza de camarones, aguachile verde de camarón y tostadas de pulpo. ¡Una delicia al paladar!