
La queimada gallega es un ritual mágico que se celebra a la luz de la llama mientras se recita un conjuro y se remueve lentamente aguardiente con azúcar en una cazuela de barro. Este rito ancestral une tres elementos esenciales: la tierra (el pote), el agua (el aguardiente) y el fuego (la llama), que juntos simbolizan protección frente a los malos espíritus. Se suele preparar en verano, en compañía de familiares o amigos. Ahora que conoces su origen, es hora de preparar tu propia queimada. No te preocupes si no tienes café, naranja o limón: con aguardiente y azúcar es suficiente para mantener viva la tradición.
Sigue leyendo y aprende cómo hacer la queimada gallega y el conjuro en RecetasGratis.
Para preparar la queimada gallega, deberás utilizar un recipiente adecuado, el ideal es un pote especial para queimada que suele tener patas, pero si no tienes, puedes usar una cazuela de barro común. Pon en la cazuela el litro de aguardiente y el azúcar.

Lava bien la naranja y el limón, sécalos y pela la piel con un pelador de verduras. Añade esa piel al aguardiente con el azúcar. Si no tienes un pelador, puedes cortar la piel con un cuchillo bien afilado.

Por último, incorpora un puñado de granos de café.
Truco: en otras preparaciones también se suelen añadir otras frutas como las manzanas.

Ahora, es hora de quemar la queimada gallega. Este es un paso importante, procura hacerlo en un lugar amplio para que solo se encienda el alcohol. Para encenderla, lo ideal es usar un mechero de cocina largo o un soplete de cocina. Enciende la llama acercándola con cuidado a la olla, tan pronto se prenda el alcohol, retira la llama.

Con un cucharón de cocina, ve dando vueltas ligeramente sin llegar al fondo. Cuanto más llegues al fondo o más fuerte remuevas, más llamas se formarán, por lo que debes tener cuidado. En este momento, mientras se da vueltas con el cucharón, es cuando se lee el conjuro para la queimada gallega.

Cuanto más quemes el alcohol, menos fuerte estará y tomará un color más dorado. Eso ya va en gustos, si te gusta muy fuerte, nada más leer el conjuro, puedes parar de remover. Para apagar la queimada, pon encima de la cazuela una tapadera.

Sirve la queimada gallega caliente en pequeños cuencos de barro y disfruta de esta antigua tradición con tus seres queridos.
Espero que te haya gustado la receta y te invito a que visites mi blog Cakes para ti.
Si quieres conocer, además, más recetas gallegas tradicionales, no dejes de visitar nuestra sección de recetas gallegas para encontrar todo lo que buscas.

Si te ha gustado la receta de Queimada gallega y conjuro, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Cócteles.
Las fiestas y las reuniones familiares son un momento perfecto para realizar una queimada. Se prepara con un conjuro que se originó en Vigo en el año 1967, aunque el alcohol tiene orígenes medievales. Fue escrito por Mariano Marcos Abalo para una fiesta en la ciudad y, hoy en día, el conjuro se recita en la mitad de la preparación de la queimada. Aunque tiene muchas variantes, tienen aspectos en común; este es el fragmento del conjuro (o esconxuro) en gallego:
Mouchos, coruxas, sapos e bruxas.
Demos, trasgos e diaños,
espíritos das nevoadas veigas.
Corvos, píntegas e meigas,
feitizos das menciñeiras...
Podres cañotas furadas,
fociños dos infernos,
lume das Santas Compañas,
mal de ollo, negros meigallos,
cheiro dos mortos, tronos e raios.
Oubeo do can, pregón da morte,
fociño do sátiro e pé do coello.
Pecadora lingua da mala muller
casada cun home vello.
Averno de Satán e Belcebú, lume de cadaleitos ardendo,
corpos mutilados dos indecentes,
peidos dos infernos…
Este feitizo facémolo para que ningún mal nos toque.
Forzas do ar, terra, mar e lume,
a vós fago esta chamada:
se é verdade que tedes máis poder
que os humanos,
aquí e agora, facede que os espíritos
dos amigos que están fóra,
participen con nós desta queimada.
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 246 kcal
- Proteínas: 0,3 g
- Grasas: 0,1 g
- Carbohidratos: 37 g
- Fibra: 1 g