Si pensamos en huevos revueltos pensamos en un buen desayuno y lo cierto es que lo huevos revueltos se pueden hacer de miles de formas y no solo para el desayuno, sino para cualquier comida del día.
En este caso, te enseñamos cómo hacer un revuelto de jamón york, la receta más clásica de todas a la que le añadimos jamón cocido y un toque de mantequilla para mezclar bien todo. El resultado, un revoltillo cremoso al que no podrás resistirte.
Antes de ponernos a cocinar nuestros huevos revueltos, lo primero que debemos hacer es picar el jamón. Esto podemos hacerlos en tiras, cuadrados pequeños o comprarlo directamente en taquitos.
También aprovecha y bate ligeramente los huevos. Reserva.
Ahora encendemos el fuego a medio y ponemos a derretir la mantequilla en una sartén lo suficientemente amplia. Lo mejor es añadir la mantequilla cuando la sartén esté ya bien caliente. Puedes usar mantequilla o margarina.
Cuando la mantequilla esté líquida, agregamos todo el jamón y salteamos hasta que se dore ligeramente.
Entonces, bajamos el fuego a mínimo y añadimos los huevos batidos. Empieza a revolver lentamente, esperando que se haga una fina capa y removiendo todo para que la parte líquida vuelva al fondo de la sartén.
Sazona los huevos revueltos con una pizca de sal al gusto y continua con la cocción hasta que estén hechos a tu gusto.
Este revuelto de jamón york es ideal para el desayuno y se puede servir con unas tostadas de pan de molde y un batido de frutas naturales. ¡Buen provecho!
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