Esta salsa de mostaza y limón es una emulsión cremosa, versátil y lista en minutos. Combina la intensidad de la mostaza con la frescura y acidez del limón. Puede adaptarse tanto a platos fríos, como aliño, como a preparaciones calientes, donde puede convertirse en la estrella que aporta sabor y alma a las proteínas.
Por ello, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer salsa de mostaza y limón. ¡A la cocina!
Para hacer la salsa, empieza colocando en un recipiente pequeño el aceite. Puedes utilizar aceite de oliva para una versión más saludable, ya que contiene ácidos grasos omega-3 y antioxidantes, a diferencia de los aceites de cocina refinados o hidrogenados, es decir, aquellos que han sido sometidos a procesos químicos agresivos.
Incorpora la mostaza Dijon, esta variedad es más oscura que la mostaza convencional que suelen ofrecer en locales de comida rápida, ya que no contiene colorantes artificiales. Está elaborada con granos de mostaza, su sabor es más intenso, ligeramente picante y su textura más cremosa.
Exprime el jugo de limón directamente sobre la mezcla. Usa medio limón si es grande, o uno entero si es pequeño.
Sazona con sal al gusto y pimienta recién molida.
Mezcla bien con un batidor de globo hasta obtener una emulsión homogénea. Si prefieres una opción más práctica, coloca todos los ingredientes en un recipiente con tapa hermética, agita el bote y sirve. También puedes reservar esta vinagreta en la refrigeradora hasta el momento de usarla.
Sirve esta salsa sobre una ensalada fresca de hojas verdes, legumbres y vegetales asados. También puedes usarla para marinar una pieza de pollo durante una hora, o mejor aún, toda la noche. Al día siguiente, dóralo en sartén o al horno para potenciar el sabor. ¡Buen provecho! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
Si te ha gustado la receta de Salsa de mostaza y limón, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de salsas para carnes y verduras.
Conoce los mejores consejos para una exquisita y perfecta salsa:
- Puedes aromatizar esta salsa con hierbas frescas como eneldo, estragón, tomillo o perejil picado. Si prefieres cocinar la salsa para sazonar una proteína, puedes añadir hierbas secas como romero o albahaca, ya que al calentarlas liberan sus compuestos aromáticos con mayor intensidad.
- También puedes sustituir el aceite por mantequilla derretida. Esta versión queda perfecta si doras pescado y, al final de la cocción, agregas la salsa para que se caliente ligeramente y lo impregne de sabor. Puedes añadir alcaparras y ajo finamente picado para potenciar el carácter salino y aromático del plato.
- Si buscas un contraste dulce, puedes incorporar una cucharada de miel. Esta variante funciona muy bien con alitas fritas, wraps o los famosos poke bowls.
Valor nutricional
(por unidad)
- Calorías: 573 kcal
- Proteínas: 1 g
- Grasas: 63 g
- Carbohidratos: 5 g
- Fibra: 1 g