La salsa mornay es como una salsa bechamel pero a la que se le añade queso rallado y yema de huevo, ingredientes que potencian muchísimo su sabor. En función del país en el que se prepare, se puede escoger entre un queso u otro, siendo los más utilizados el queso gruyer, el parmesano, el emmental y el queso cheddar blanco. Esta salsa se suele servir con diferentes preparados de hortalizas, pescado y marisco, pero sobre todo se utiliza para hacer gratinados.
En RecetasGratis compartimos una sencilla pero deliciosa receta de salsa mornay, perfecta para acompañar platos distintos. Quédate con nosotros y descubre cómo hacer salsa mornay y cuéntanos qué te ha parecido.
Coloca la mantequilla en un cazo y calienta al fuego medio, removiendo constantemente para fundirla lo mínimo. Si es necesario, retira el cazo del fuego.
Añade la cucharada de harina esparciéndola por toda la base, mezcla y sigue cocinando a fuego lento para que la harina se dore.
Vierte la leche, agrega sal al gusto, adereza con pimienta negra y nuez moscada y bate constantemente la mezcla hasta obtener una salsa bechamel espesa. Hasta aquí, los pasos son idénticos a los de cualquier receta de salsa bechamel, la diferencia que da como resultado la salsa mornay viene a continuación.
Sin dejar de batir incorpora el queso parmesano rallado, deja que se funda y se entremezclen los sabores. Puedes mezclar dos tipos de queso si quieres que la salsa mornay casera tenga un sabor más intenso. Eso sí, deberás tener presente que los quesos que utilices deben fundirse.
Sigue removiendo y cocinando la salsa a fuego lento hasta obtener una crema bastante untuosa. Verás que la salsa irá espesando a medida que se cuece, aunque si deseas una textura más ligera puedes añadir más leche caliente y seguir removiendo hasta verla bien disuelta y sin grumos. Retira el cazo del fuego para enfriar medianamente la bechamel.
Añade la yema de huevo cuando la salsa esté tibia e integra rápidamente para que evitar que la yema cuaje y estropee la salsa.
Cuece a fuego lento durante dos minutos más. No permitas que la yema se solidifique, simplemente tiene que ligar con la bechamel y formar una pasta lisa y homogénea.
Una vez lista, puedes utilizarla para acompañar pescado, carnes blancas, verduras, huevos escalfados, ternera e, incluso, pasta. Una excelente idea es la de cubrir un filete de pescado con esta salsa y dejar que se gratine en el horno, el resultado es increíble. Ahora que sabes cómo se elabora la salsa mornay, ¿a qué esperas para probarla? ¡Cuéntanos en los comentarios el resultado!
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Lo cierto es que el origen de la salsa mornay es desconocido. Aunque se asocia, sin prueba alguna, su nombre con el erudito francés Philippe de Mornay (1549-1623), Señor de Plessis-Marly y Gobernador de Saumur, la salsa no aparece en Le cuisinier françois de François Pierre La Varenne, publicado en 1651. No se documenta su existencia hasta el siglo XIX, bajo el reinado de Carlos X, cuando aparece por primera vez en la carta del restaurante parisino Le Grand Véfour, situado en el Palais-Royal. Algunos autores afirman que la salsa podría ser epónima del apellido de dos conocidos dandis parisinos de la época, el marqués y el conde de Mornay.
Platos con salsa mornay
Tras repasar la historia de la salsa mornay, muchos se preguntarán qué platillos podemos preparar con ella. Pues bien, como hemos podido comprobar, ¡cualquiera! La salsa mornay es perfecta para elaborar platos de pasta, para acompañar pescados, carnes y verduras, así como para gratinar en el horno. De esta forma, podemos hacer macarrones con salsa mornay, pescado con salsa mornay, pollo con salsa mornay e, incluso, brócoli con salsa mornay.
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