Si tienes ganas de comer scones, pero estás cuidando tu alimentación mejorando la calidad nutricional de la misma, esta receta puede ser ideal para ti. Se trata de unos scones de queso y, en el interior de sus ingredientes cambiamos la manteca por el aceite. Si lo deseas, también podrías cambiar la harina 0000 por harina integral para sumar mayor cantidad de fibra.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer scones sin manteca. ¡A cocinar!
Para empezar con la preparación de tus scones sin manteca mezcla la harina con el polvo para hornear. Llévalo a una mesada limpia, haz un hueco en el centro y añade el huevo, el aceite, la leche y el queso. Si lo deseas también puedes agregar condimentos como una pizca de nuez moscada y pimienta.
Truco: no recomendamos agregar sal ya que le queso rallado es suficientemente salado.
Une los ingredientes de tus scones sin manteca, pero sin amasar o quedarán duros. Tapa y reposa la masa por unos 20 minutos.
Pasado ese tiempo, estira tu masa de forma rectangular y úntala con crema, manteca, leche o bien aceite.
Dóblala por la mitad como si fuera un libro, píntala nuevamente con alguna materia grasa y cúbrela con más queso rallado. Córtala por la mitad y, luego, en triángulos para proporcionar forma a tus scones sin manteca. Si lo deseas, puedes usar cortantes, como los redondos, otra forma tradicional de los scones.
Dispón los scones en una asadera engrasada y enharinada separados por 1 dedo. Cocínalos en el horno precalentado a 180 ºC por unos 15 minutos o hasta que estén ligeramente dorados tanto en la base como la superficie.
Sirve tus scones con aceite. ¡A comer! Cuéntanos si los pruebas y comparte la fotografía del resultado final.
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