Esta receta destaca por lo fácil y rápida que es ya que utiliza un fideo muy fino, es la receta tradicional de sopa de fideos y sólo le añadimos un huevo para hacerla más rica y darle un punto diferente.
Lo primero que tenemos que hacer es preparar un buen caldo de ave, una receta que veremos mañana, por cierto…
Si no queréis prepararlo en casa podéis usar el que ya viene elaborado en brick o una pastilla de caldo concentrado por un litro de agua. Como siempre lo que os resulte más cómodo…
Calentamos el caldo y cuando está bien caliente añadimos los fideos. A mi me gusta usar el fideo cabellín porque es más fino pero eso como siempre es cuestión de gustos y los dejo a vuestra elección.
Truco: No es necesario añadir sal al caldo ya que tanto las pastillas como si lo hacemos nosotros ya le habremos añadido sal al caldo.
Pasados unos cinco minutos tendremos los fideos ya tiernos, retiramos del fuego y rectificamos el punto de sal al final.
Seguidamente cascamos un huevo y lo añadimos removiendo enérgicamente para que nos quede cuajado en forma de hilos. La sopa de fideos quedará con un huevo pochado en forma redonda también puedes poner un huevo duro, como te guste más.
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