El suspiro a la limeña es uno de los postres tradicionales más representativos de la gastronomía peruana. Está compuesto por una base de manjar blanco de textura cremosa, coronado por una nube delicada de merengue y tradicionalmente elaborado con vino oporto y espolvoreado con canela en polvo, lo que le aporta un carácter sofisticado. Servido en copa, este postre combina la dulzura conventual con un toque elegante y espíritu limeño.
Por todo ello, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer suspiro limeño. ¡A la cocina!
Para hacer hacer este postre peruano, empieza colocando en una olla grande la leche, el azúcar y la leche condensada. Remueve bien, enciende el fuego al máximo y deja que rompa hervor.
Mantén la cocción, pero esta vez reduce el fuego a medio para evitar que rebalse. Además, asegúrate de ir removiendo constantemente para que la leche no se derrame.
Después de unos 20 minutos de hervor constante, notarás que la leche se concentra y deja de rebalsar. Continúa removiendo hasta que se forme una crema densa: ese es el manjar blanco. Si ves que se están formando algunos grumos, puedes cambiar a un batidor de globo.
Inmediatamente retira del fuego y agrega las yemas. Remueve rápidamente con el batidor de globo para evitar que se coagulen. Luego, deja enfriar y reserva.
Para hacer el merengue, coloca en una cacerola pequeña el azúcar y el agua, que también puedes reemplazar por oporto si quieres un postre más tradicional y con más sabor. Remueve un poco y luego enciende el fuego a medio-bajo; deja que hierva hasta que alcance los 121 °C.
Cuando el almíbar llegue a los 110 °C, empieza a batir las claras a máxima velocidad y, luego, vierte el almíbar en forma de hilo sobre el merengue por un costado de la batidora.
Cuando termines de incorporar todo el almíbar, sigue batiendo a máxima velocidad hasta que puedas tocar el merengue y se sienta frío. Coloca el merengue en una manga pastelera con una boquilla de estrella o la boquilla de tu preferencia
Vierte el manjar blanco en la base de una copa y encima decora con el merengue. Espolvorea un poco de canela en polvo por encima. Ya puedes servir este típico postre peruano y disfrutar. Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte una fotografía del resultado final.
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El suspiro limeño es uno de los postres más representativos de la gastronomía peruana, originado en Lima durante el siglo XIX. Su creación se atribuye a Amparo Ayarza, esposa del poeta José Gálvez, quien presentó un delicado manjar blanco coronado con una ligera nube de merengue al vino oporto. Al probarlo, Gálvez lo describió como “suave y dulce como el suspiro de una limeña”, dando así nombre al postre.
Esta preparación combina herencia colonial con ingredientes locales, reflejando el mestizaje culinario peruano. Con el tiempo, el suspiro limeño se ha consolidado como símbolo de dulzura y refinamiento, servido tradicionalmente en copas y decorado con un toque de canela. Más que un postre, evoca la Lima antigua y encarna la dedicación, paciencia y detalle que distinguen a la repostería peruana.
Valor nutricional
(por comensal)
- Calorías: 58 kcal
- Proteínas: 11,8 g
- Grasas: 17 g
- Carbohidratos: 92 g
- Fibra: g