Vamos a incorporar nuevas harinas a nuestros postres. En este caso, para el pastel de manzana, he elegido la harina de castaña, aunque podéis utilizar harina común en su lugar, es que me gustaría que empezarais a probar las harinas que hoy en día nos ofrece el mercado.
Este pastel está increíblemente bueno, tanto es así que todo el mundo que lo prueba lo confirma, así que animaos a prepararlo. En el caso que no encontréis la harina de castaña, recordad que podéis sustituirla por harina de trigo común, o harina integral, pero me encantaría que probarais este fabuloso pastel tal y como lo he preparado yo y me digáis qué os parece. Seguid leyendo y descubrid conmigo cómo hacer una tarta de manzana y avellanas.
Para hacer nuestra tarta de manzanas y castañas, vamos a empezar rallando el limón y exprimiendo su zumo. Reservar. Aparte, pelamos y descorazonamos las manzanas para cortarlas en cubos y reservarlas junto al zumo de limón.
Fundimos un poco la mantequilla en el microondas y la ponemos en un bol junto con la panela o el azúcar moreno. Batimos para integrar los ingredientes y continuar con la masa de la tarta de manzana y avellanas.
Incorporamos la ralladura de limón, la sal y los sobres de azúcar avainillado. Mezclamos bien.
Añadimos los huevos uno a uno mientras vamos batiendo entre cada adición.
Ahora, incorporamos la harina de castañas y la maicena previamente tamizadas para lograr una tarta de manzana y avellanas mucho más suave y esponjosa.
Trituramos 75 g de avellanas con ayuda de una picadora hasta convertirlas en polvo.
Partimos groseramente los 75 g de avellanas restantes, tal y como se muestra en la fotografía para continuar con la receta del pastel de manzana y castañas.
Incorporamos a la masa 50 g de avellanas molidas y 50 g de avellanas troceadas. Reservamos el resto para más adelante.
Añadimos también las manzanas que teníamos reservadas y mezclamos suavemente con una espátula.
Forramos un molde rectangular de unos 26x16 cm aproximadamente con papel de horno. Vertemos la masa de la tarta de manzana y avellanas y nivelamos la superficie con una espátula.
Ponemos en un bol la clara de huevo, junto con los 50 g de azúcar glass y el resto de polvo de avellanas (25 g). Mezclamos bien.
Extendemos esta mezcla por la superficie del pastel de manzana y avellanas, como se muestra en la fotografía.
Espolvoreamos con el resto de avellanas troceadas (25 g) y horneamos la tarta de manzana en el horno precalentado a 180 ºC (170 ºC con aire), con calor arriba y abajo durante 40-45 minutos.
Es un pastel muy húmedo, así que hay que asegurarse bien de que está hecho, pues muchas veces se hace por los lados pero por el centro aún está un poco crudo, así que comprueba bien que está completamente cocido por el centro antes de sacarlo del horno.
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