La tarta de queso o cheesecake es un postre americano que lleva una base crujiente de galletas y un relleno cremoso, sedoso y al mismo tiempo denso. Un dulce realmente delicioso que actualmente se puede encontrar en una infinidad de sabores, sin embargo, los intolerantes a la lactosa no pueden consumirlo al estar elaborado con una base de ingredientes lácteos.
Por ello, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer una tarta de queso sin lactosa, igual de exquisita que una tradicional porque los ingredientes libres de lactosa no alteran ni la textura ni mucho menos el sabor.
Para la base, empieza triturando las galletas de vainilla. Para hacerlo, puedes utilizar un procesador, una licuadora o colocarlas dentro una bolsa con cierre (ciérralo dejando un poco de espacio para que salga el aire y con la ayuda de un rodillo aplasta las galletas hasta obtener un polvo fino).
Si utilizaste un procesador, vuelca encima el ghee derretido y sigue triturando hasta que se convierta en una masa homogénea. Si usaste la licuadora o lo hiciste en la bolsa, vierte el contenido en un bowl y añade el ghee derretido y, luego, amasa manualmente.
A continuación, vuélcalo en un molde con papel manteca en la base o en un aro forrado externamente con papel aluminio. Presiona esta masa contra las paredes y la base, puedes utilizar las manos para que quede bien compacto y uniforme.
Hornea a 170 °C de 10 a 15 minutos o hasta que se tome un color ligeramente dorado. Reserva.
Para el relleno de queso, comienza ablandando el queso crema sin lactosa a temperatura ambiente con una batidora eléctrica hasta obtener una crema muy sedosa sin grumos.
Seguidamente, agrega el azúcar y continúa cremando por un par de minutos. Ve raspando los bordes y el fondo del bowl con una espátula de goma para obtener una mezcla homogénea.
Cuando tengas una pasta suave, añade los huevos y un chorrito de esencia de vainilla.
Truco: solo mezcla hasta que se integren al resto de la crema en velocidad baja para no generar burbujas.
Por último, vierte la crema de leche sin lactosa o la parte más densa de la lata de leche de coco y mezcla en velocidad mínima o remueve con una espátula de goma.
Vierte esta crema de queso en el molde con base de galletas, esparce un poco y coloca la tarta de queso sin lactosa dentro de una bandeja alta para rellenar con agua y hornea en baño María a 165 °C por 1 hora.
Cumplida la hora, apaga el horno, abre un poco la puerta del horno y deja que la tarta de queso sin lactosa se enfríe. Cuando esté frío, refrigera por lo menos 8 horas, luego desmolda con cuidado y a disfrutar. Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Hoy en día podemos encontrar en los supermercados no solo leche sin lactosa sino también productos como mantequilla, yogures, quesos y cremas. Usualmente estos insumos (los que tienen un alto porcentaje de lactosa), mantienen las moléculas de lactosa, no obstante, los productores agregan la enzima lactasa para que el organismo las pueda digerir, ya que por sí mismo no la produce o lo hace en poca cantidad. Por tanto, conservan la misma cantidad de valores nutricionales (carbohidratos, grasas, proteínas y minerales), sabor y textura que los productos “con lactosa”.
Si en tu región no consigues queso crema sin lactosa, puedes preparar queso crema vegano utilizando cashews remojados durante toda la noche y triturándolos hasta que quede como una pasta sedosa, se puede agregar un chorro de leche vegetal para ayudar al procesador o licuadora.
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