¿Quieres una alternativa para la merienda o la hora del té? Te traigo una propuesta difícil de rechazar: tarta de requesón y fresa. ¡Este postre amenizará tu tarde!
El sabor de esta tarta despierta los sentidos. Crujiente cubierta que puedes bañar con sirope de chocolate y azúcar glaseada o dejarla simple, y un interior cremoso y con sabor semidulce que te rendirá ante este postre.
RecetasGratis siempre piensa en alternativas fáciles, deliciosas y…, ¡famosas! Como esta versión de los tradicionales pocket pies, en una presentación diferente: tarta de requesón con fresa. La tarta de requesón con fresa es un postre exquisito y nutritivo. Sin duda, el requesón hace gala de su sabor suave y textura delicada, que armoniza a la perfección con las fresas frescas. Sigue leyendo y descubre cómo hacer tarta de requesón y fresas fácilmente, ¡te encantará!
- Para la tarta de requesón y fresas
- Para la decoración
Primer paso para preparar esta tarta de hojaldre, ordena todos los ingredientes y utensilios, en la mesa de trabajo:
- Mezcla el requesón y el azúcar avainillada, dentro de un bol. Así, se aromatiza el requesón. Reserva.
- Saca la masa de hojaldre del refrigerador. La masa de hojaldre preparada puedes encontrarla en los supermercados, si no también la puedes realizar en casa siguiendo los pasos de la receta de masa de hojaldre fácil.
- Engrasa el molde con mantequilla, margarina o aceite.
- Precalienta el horno a 200 ºC.
- Mide las cantidades del resto de los ingredientes y deposita en recipientes.
Mide el tamaño del molde y recorta un rectángulo de masa, que servirá como base de la tarta de requesón y fresa fácil. Presiona un poco en los bordes.
Coloca sobre la masa de hojaldre el requesón. Distribúyelo bien, pero tratando de no tocar los bordes, pues luego serán los puntos para sellar la tarta de hojaldre con requesón.
Verte sobre el requesón la siguiente capa: las fresas. Extiéndelas sin tocar los limites imaginarios de los bordes. ¡Exquisita la combinación de requesón con fresas!
Utiliza otro corte de masa, un poco más grande, para cubrir la tarta de requesón y fresas. Ahora, une los bordes y presiona con los dedos. Luego, decora el borde con un tenedor o utensilio de repostería especial para estos casos.
Barniza la superficie de la tarta con el huevo batido. Hecho esto, hornea la tarta a 200 ºC, con calor arriba y calor abajo. Espera 17 minutos, hasta que se cocine el hojaldre con requesón y se dore la cubierta.
Una vez sellado la tarta de hojaldre, realiza varios cortes en la superficie, para que la tarta respire durante el proceso de horneado.
Si sobra masa, puedes prepararte unos pastelistos de hojaldre, siguiendo los mismos pasos de esta receta de tarta de requesón y fresas. ¡Qué divertido!
¡Listo para degustar! Un delicioso trozo de esta tarta de requesón y fresa fácil. Puedes espolvorear por encima azúcar glass y sirope de chocolate Mmm..., ¡qué rico!
Un postre tan magnifico en sabor y elegante en presentación es tan..., ¿fácil? ¡Sí!, ya lo comprobaste. Invítame a la "hora del té" con una foto y cuéntame..., ¿qué te parece esta receta? ?Te gustan los postres fáciles con hojaldre?
Si te ha gustado la receta de Tarta de requesón y fresas, te sugerimos que entres en nuestra categoría de Recetas de Tartas.
El requesón es aliado importante en la alta gastronomía y la cocina saludable. Puedes utilizar requesón para sustituir la nata u otro tipo de queso en salsas, platos de pasta y postres, así reduces el número de calorías de cada plato. En esta receta equilibra la grasa del hojaldre.
El requesón también posee cualidades nutritivas muy valiosas y usualmente pasan inadvertidas. Un aporte importante del requesón es su contenido en proteínas y calcio, que supera ampliamente a la leche. ¡4 veces más proteínas y 5 veces más calcio! Además, se destaca como el queso con menor porcentaje lipídico. Excelente aliado para las personas con triglicéridos o colesterol altos.
Si ingieres 80 gramos de requesón diarios, cubres la mitad de la ingesta necesaria de calcio para un individuo adulto. Además, contiene la mitad de grasas que el queso fresco y aproximadamente seis veces menos grasas que los curados. ¡Perfectos para las personas a regímenes de adelgazamiento!
Por su parte, las fresas poseen un pasado glorioso, donde se consideraban un manjar, exclusivo para las elites europeas. Hoy en día, su consumo es popular, sin dejar de ser muy apreciadas en la alta cocina. Las fresas contiene muchas vitaminas pero entre todas se destaca la vitamina E y C. Una fresa contiene más vitamina C que un limón o una naranja. Además, 100 g de fresa representan 0.23 mg de vitamina E, es decir el 30% del requerimiento diario de vitamina E.