La tarta del abuelo es un postre en capas elaboración con base de galletas y chocolate blanco, mientras que la tarta de la abuela tiene el mismo concepto, pero se hace con chocolate de leche. Un postre que nos remonta a las fiestas de cumpleaños de nuestra infancia. Para esta elaboración solo necesitarás chocolate blanco, queso crema, leche condensada para endulzar y galletas María o unas clásicas galletas de vainilla y ni te preocupes por tener horno o batidora.
En RecetasGratis te enseñamos cómo hacer tarta del abuelo de chocolate blanco.
- Cacerola/olla
- Espátula de silicona
- Varillas de acero
- Molde pastel
- Molde pastel corazón (opcional)
- Bol
Comienza preparando la crema que une cada capa de galletas. Coloca en una cacerola el queso crema a temperatura ambiente y el chocolate blanco. Pon esta olla en una hornilla a fuego mínimo y deja que ambos insumos empiecen a derretirse.
Remueve constantemente con una espátula de goma para evitar que se quemen y se fundan uniformemente.
Cuando el chocolate y el queso estén completamente derretidos, retira de la hornilla y añade la leche condensada. Mezcla bien y reserva.
Antes de empezar a armar, diluye el cacao en polvo en la leche. Esta mezcla es para hidratar las galletas.
También prepara el molde o aro. Si usas un aro, forra el fondo con papel film y las paredes con acetato, utiliza cinta adhesiva para atascarlos. Ahora bien, si vas a usar un molde, recubre todo su interior con papel film. En cuanto a la forma del molde, la más clásica y práctica es la forma rectangular, ya que las galletas son cuadradas y encajan bien unas junto a otras. Sin embargo, si tienes un molde o aro circular o irregular, puedes ir cortando las galletas para unirlas como un rompecabezas.
Con el molde listo, vierte un par de cucharadas de la crema de chocolate y espárcelo de forma homogénea. Hazlo mientras la crema esté tibia porque cuanto más se enfríe, se volverá más viscosa.
Seguidamente, sumerge las galletas de vainilla en la mezcla de leche y cacao. Mantenlas un par de segundos para que se ablanden, pero sin llegar a desmenuzarse.
Luego, colócalas cubriendo toda la superficie de la crema y dándoles la forma del molde.
Vierte más crema de chocolate encima que sea aproximadamente la misma cantidad que vertiste al principio y esparce bien.
Continúa colocando más capas de galletas y de crema hasta acabar con toda la cantidad de crema.
Para terminar con el armado, cubre la última capa de crema con más galletas y lleva al refrigerador. Si deseas, puedes congelar la tarta para que sea más fácil desmoldarla. Primero, retira la tarta del molde, colócala en una fuente para presenta y retira el papel film y láminas de acetato. Déjala en la refrigeradora durante un par de horas para que se atempere y esté lista para consumirla.
Por último, decora la tarta con virutas de chocolate bitter y ya puedes disfrutar de esta exquisito postre. ¡A comer! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
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Esta tarta de chocolate blanco y galletas la puedes transformar a tu manera, por ejemplo, en vez de leche puedes embeber las galletas con café y, si deseas, puedes añadir crema de leche batida y gelatina neutra hidratada para proporcionar una textura más ligera como una mousse. Además, si tienes más tiempo puedes preparar una crema pastelera de chocolate y, si no quieres utilizar queso crema casero o chocolate, puedes utilizar un sobre de pudín o flan de vainilla, tendrás un sabor distinto, pero será igual de rico.